Ilan Stavans
"No sé qué será del SPANGLISH
en el futuro, lo que sí sé es que desempeña un papel de notable importancia en el
presente"
por agnes marx & ernesto escobar ulloa
Ilan Stavans (México) ejerce la
catedra Lewis-Sebring de cultura latinoamericana en Amherst College, Massachusetts. De su
obra, traducida a media docena de idiomas, destacan los títulos: The Hispanic
Condition, The Oxford Book of Latin American Essays, Mutual Impressions, la
autobiografia On Borrowed Words: A Memoir of Language, The Scroll and the Cross: 1,000
Years of Jewish-Hispanic Literature , The Essential Ilan Stavans etc. En 2004
aparecerán su Encyclopedia Latina e Ilan Stavans: Eight Conversations, de
Neal Sokol.
Su libro Spanglish: The Making of a New American Language ha tenido una
extraordinaria acogida, y provocado asimismo, como ocurre con sus artículos y estudios, o
como ocurrió con la traducción al spanglish del primer capítulo de Don Quijote de La
Mancha, un animado fuego cruzado entre defensores y detractores.
The Barcelona Review, en este número especial dedicado al spanglish, pretende
aproximarse a la actualidad de la simbiosis cultural anglo-latina en Estados Unidos, de la
que Ilan Stavans es, hoy por hoy, una referencia obligada.
TBR: Al principio te dedicas al tema de la cultura hispánica al
sur y norte del río bravo: la tradición intelectual iberoamericana de Andrés Bello en
adelante (The Oxford Book of Latin American Essays), la identidad latina en Estados
Unidos (La condición hispánica), después analizas tu herencia hebraica (The
Essential Ilan Stavans y On Borrowed Words), y de pronto llegas al spanglish,
¿cómo?
IS: En efecto, el spanglish es para mí no un principio sino una
consumación. Empecé a pensar seriamente en él a mediados de los noventa. Mi primera
impresión era que mostraba semejanzas con el yiddish. Viví en Londres con una beca
Guggenheim a fines de esa década. Me dediqué de lleno a la autobiografía, donde me
propuse explicar mi trayectoria personal desde la perspectiva verbal: los idiomas de mi
infancia y adolescencia fueron el yiddish y el español; luego vino el hebreo, y
finalmente apareció el inglés en 1985, cuando abandoné mi México natal y me mudé a
Nueva York. Curiosamente mientras avanzaba el manuscrito de On Borrowed Words más
atraído me sentía al spanglish. En aquel momento no supe por qué pero ahora lo
entiendo. La autobiografía muestra cómo las lenguas compartamentalizan nuestras vidas.
El yiddish y el español jamás se mezclaban en mi niñez. Tanto mis padres como mis
maestros hacían lo posible por mantener separadas estas lenguas. ¿Por qué tanto afán?
¿Cómo explicar nuestro rechazo a las lenguas que se mezclan? ¿De dónde viene la
actitud que tomamos ante criollismos como el franglais, el spanglish o el portuñol, que
frecuentemente son descritas como meras "corrupciones" lingüísticas? Fue a mi
regreso de Londres a los Estados Unidos cuando me propuse analizar el fenómeno del
spanglish. Al hacerlo mi horizonte intelectual se abrió: me di cuenta que el español del
siglo XIII, por ejemplo, era una modalidad similar al spanglish actual; también me sentí
atraído por los diccionarios: ¿qué función cumplen socialmente? ¿Quién los hace y
quién los consume? ¿Qué historia tienen en las diferentes culturas? Por ejemplo, ¿qué
hay detrás del diccionario del Doctor Johnson o del de Noah Webster, quien por cierto
plagió más de lo debido de sus antepasados directos?
TBR: Respecto al spanglish, cómo definirías
su situación actual en los Estados Unidos?
IS: Su diversificación es asombrosa: de una jerga callejera de escasa
estimación, ha pasado a convertitrse en la última década en un fenómeno cultural
decisivo. Las variantes nacionales empiezan a confluir en el spanglish mediático que
apunta a una especie de estandarización verbal. Hay programas de TV que emplean
spanglish, anuncios publicitarios, estaciones radiales, revistas femeninas... Las
corporaciones no ignoran su valor comercial. Hallmark Cards, por ejemplo, lanzó hace poco
una línea de tarjetas en spanglish destinada a un público consumidor de entre 10 y 30
años de edad.
TBR: ¿Y qué huella deja este fenómeno digamos en la literatura?
IS: Hay una corriente literaria que se remonta por lo menos a la
década de los setenta cuyo vehículo de comunicación es el spanglish. Esta corriente, en
los últimos años, se ha diversificado. Ya no es practicada únicamente por poetas
nuyorriqueños o chicanos sino por un grupo más amplio y heterogéneo de ensayistas,
cuentistas y novelistas. El spanglish también se deja sentir en la llamada "nueva
cocina latina", que es una fusión de sabores y extracciones diversos. Los nombres e
ingredientes de los platillos que lanzan los restaurantes en Miami o Los Angeles o las
recetas que se promueven en revistas están en spanglish. Además, la moda muestra
estrategias similares. Estamos en un momento de "pan-latinización", una época
en la que la identidad hispánica es presentada ya no como una serie de herencias
nacionales divergentes sino como una aglomeración de partes. El spanglish mediático,
obviamente, es el ejemplo perfecto de esa aglomeración. Ya llegará el momento, en una
década quizá, en que surja una contracorriente a través de la cual se ataque esta
identidad añadida. Pero por ahora estamos en su apogeo.
TBR: ¿Y respecto a la música?
IS: La música latina en EE UU, ni que decirlo, es el ámbito donde
esta aglomeración se deja sentir más claramente. Cada grupo de inmigrantes en el país
halla su vehículo de expresión favorito, que si bien no es exclusivo, se convierte en
una dimensión con propiedades únicas: para los judíos fue la literatura y el cine, para
los africanos la danza y la música, para los irlandeses la política. En el caso de los
hispanos ese "aceite social" es la música y el spanglish es su expresión.
TBR: Spanish language rap, que utiliza frecuentemente el spanglish, ha
entrado de lleno en el mercado latino de Estados Unidos. ¿Esto indica que el spanglish
está en camino de ser aceptado por las mayorías o incluso por las clases más altas?
IS: Su influencia es liberadora. Hoy el spanglish da
la impresión de ser ubicuo en la música latina. Pero esta es una impresión superficial.
Hay rastros de él desde la época de los corridos revolucionarios de Pancho Villa y
Emiliano Zapata, ni hablar de la popularidad de ritmos urbanos como el mambo, la rumba y
el cha-cha-cha, y otros de extracción rural, como las rancheras. Debo añadir que en la
música latinoamericana también ha dejado huella. Hoy por hoy, hay un número importante
de cantantes y grupos que lo utilizan. Piensa, por ejemplo, en Café Tacuba de México o
en Juan Luis Guerra de la República Dominicana. O bien los grupos Orishas y Quetzal. Sin
embargo, su influencia en el quehacer músical hispánico al norte del Río Bravo, en
efecto, es incuestionable. ¿Es ésta una muestra de su aceptación por el statu quo? Yo
estoy convencido de ello. Hay raperos afroamericanos que lo frecuentan porque saben que a
través del spanglish llegarán a un público más amplio, o por lo menos serán vistos
como "cool" por su propia gente. Así, bandas como Cypress Hill lo promueven, a
veces sin saber que tipo de vocabulario emplean.
En su lúcido libro filosófico de 1961, La invención
de América, Edmundo OGorman habla del descubrimiento que hizo Cristobal Colón
del continente americano. La opinión de OGorman es que el marinero genovés, si
bien no conocía la existencia del otro lado del océano Atlántico, la sospechaba de
manera inconsciente. Para probar su tesis, ofrece el siguiente paradigma: un peatón que
al andar la acera se tropieza de pronto con una pequeña piedra de oro, su primera
reacción es levantarla. ¿Por qué? La respuesta es fácil: sabe que el oro tiene valor
social y no quiere perder la oportunidad de beneficiarse. Si perteneciera a un periodo
histórico anterior al nuestro en el que el oro carecía de valor, ¿se inclinaría de
cualquier manera? Obviamente no. Algo similar le ocurre al spanglish: su existencia no es
reciente pero solo en los últimos años nos hemos dado cuenta de él. Y al hacerlo,
empezamos a entender que, como el oro, había estado presente en épocas previas a la
nuestra, aunque poca gente le prestaba atención. Sin embargo, en la actualidad se ha
convertido en un artefacto de valor e ignorar sus posibilidades es una forma de ceguera.
TBR: En tu libro Spanglish:
The Making of a New American Language (HarperCollins, 2003), dices que el spanglish no
es sólo la lengua de los "uneducated". ¿Qué es entonces y cómo crees que
simboliza la condición actual de los latinos en Estados Unidos".
IS: En efecto, existe la percepción generalizada de que
es "la jerga loca" , la lengua de aquellos sin acceso al poder. Pero el
spanglish es mucho más sofisticado y está muy a salvo de lo que esta percepción
pretende hacernos creer. Ha estado aquí por lo menos 150 años, desde el Tratado
Guadalupe Hidalgo, firmado en 1848, que selló la venta de las dos terceras partes del
territorio de México a los Estados Unidos por 15 millones de dólares. Aunque dichos
territorios estaban escasamente poblados, el número de moradores de lo que es hoy el
Southwest, aproximadamente unos 80,000, necesitó adaptarse a su nueva realidad. La
adaptación, por supuesto, significó cambio: político, religioso, sexual y, por
supuesto, verbal. Hoy el spanglish es utilizado por los indocumentados, pero también por
los miembros de la clase media, la clase media alta y la clase alta. Aún así, sigue
siendo vista con desprecio por los intelectuales, como algo ilegítimo y quizá hasta como
una forma de deformación. ¿Qué simboliza la situación de los latinos de todos los
orígenes?: Una rosa con muchos pétalos. Los latinos son una compleja minoría no fácil
de categorizar. Son multirraciales, transnacionales, plurilingües, tienen puntos de vista
distintos con respecto a la política, están afiliados a todo un cúmulo de religiones
institucionalizadas, etc. De hecho el spanglish sirve de puente para unirlos a todos.
TBR: En comparación con el tan criticado African American Ebonics,
¿cuál será el siguiente paso del spanglish?
IS: El Black English, comúnmente llamado ebonics, tiene similitudes con
el spanglish pero también importantes diferencias. El Black English es el producto de
generaciones de hablantes, de este modo tiene una estructura sintáctica claramente
definida. A pesar del carácter aleatorio con el que los media lo retratan usualmente, el
Black English tiene más o menos establecido un banco lexicográfico del que sus usuarios
echan mano regularmente. Como vehículo de comunicación es abrazado, principalmente, por
las generaciones más jóvenes de las grandes ciudades, aunque también lo utilizan los
adultos. El spanglish también lo usan los jóvenes, pero no exclusivamente, y no está
limitado a la vida en los guettos. Los trabajadores inmigrantes lo usan regularmente, sin
importar la edad o la geografía. Como un resultado de la explosión demográfica, latinos
y no latinos de todas las edades y clases lo usan. Uno puede escucharlo en la calle, en
las aulas, en la televisión, en la radio, y uno puede leerlo en periódicos como La
Opinión de Los Angeles, El Nuevo Herald de Miami y El Diario/La Prensa
de New York.
Estados Unidos es una sociedad abierta en la que los
inmigrantes juegan un papel crucial. Este papel incluye una constante renovación de la
lengua nacional. El spanglish ha sido una fuerza importante en aquella renovación desde
hace mucho, pero sólo ahora recibe la atención que merece. Ni que decir tiene que las
críticas que califican al Black Englsih como un impedimento en el camino de la
integración, valen también para el spanglish. Algunos creen que el spanglish es un paso
intermedio en el proceso de asquisición de una lengua, mientras que otros creen que es
una trampa para aquellos que buscan escalar en la pirámide social. Yo tengo un punto de
vista distinto. No sé qué será del spanglish en el futuro, lo que sí sé es que
desempeña un papel de notable importancia en el presente. En vez de verlo como un paso
intermedio o como una trampa, creo que es el síntoma de una nueva civilización de
mestizos nacida delante de nuestras narices, parte anglosajona y parte hispánica aunque
tampoco ni de una ni de otra.
TBR: Volviendo a la música, en esta zona intermedia, entre lo
anglosajón y lo latino, hay en el rock actual bandas de hip-hop como Latin Alianza,
Chicano 2 Da Bone, Latin lingo, Dr. Locos Rockin Jalapeño Band, Ganga
Spanglish, KMX Assault que, como dice una de tus estudiantes en tu libro Spanglish:
"sólo reflejan lo que está pasando en la calle... No se lo están inventando. Sí,
son artistas. Pero a la gente no le gustaría su música si no dieran en el clavo. No
importa si eres portorriqueña o mexicana. Lo escuchas porque es "hip. Hip and
hot". *
IS:Sería absurdo minimizar el papel que juegan figuras como Rubén
Blades, Willie Colón, Mongo Santamaría, Paquito DRivera, Gloria Estefan y otros a
nivel nacional: ellos son el foco de atención y su arte introduce a una porción
considerable de la población al acontecer hispánico. En ese sentido, el spanglish se ha
beneficiado increíblemente de grupos de rock, hip-hop, salsa, bachata, merengue y
corridos. Entre ellos la inevitable yuxtaposición de códigos y la utilización
improvisada de reglas gramaticales es algo normal. Por cierto, hay que recalcar que esta
utilización no es reciente. El spanglish en la música latina se remonta a muchas
décadas. Se utilizaba ya cuando la rumba y el cha-cha-cha eran ritmos favoritos en Nueva
York.
TBR: ¿Qué autores destacarías en la escena
literaria y cómo crees que esos autores representan esa realidad anglo-hispana?
IS: La escena literaria latina es fascinante. La novela de Sandra
Cisneros, Caramelo, utiliza una forma pecualiar de inglés que yo describiría como
"español transferido", la narrativa aparenta estar elaborada en una lengua pero
pronunciada en otra. Junot Díaz usó el spanglish simbióticamente en Drawn. Junto
a ellos hay un ejército de autores ansiosos por experimentar. Oscila entre los
verbalmente liberales como Susana Chávez Silverman, autora con una memoria personal en
spanglish, y los más conservadores, como Oscar Hijuelos, cuyo uso del spanglish es más
marginal. Afortunadamente, estamos en un momento de expansión cultural en general y
literaria en particular. Hay una nueva generación de escritores nacida en los setenta que
apenas está dando sus primeros pasos. Para ellos el spanglish no parece ser motivo de
vergüenza.
TBR: Tu libro Spanglish contiene la traducción al spanglish
del primer capítulo de Don Quijote de La Mancha, lo que ha sido muy polémico.
¿Te propones traducir toda la novela?
IS: Quizá en el futuro. Por ahora tengo compromisos apremiantes que me
empujan en direcciones distintas. Entre mis próximos proyectos está una meditación
sobre los diccionarios en el mundo. ¿Cuándo y dónde apareció el primero de ellos?
Tengo una colección personal de casi una centena y me divierto muchísimo
escrutinándolos. Me gustaría escribir acerca de los atropellos con los que el lector se
topa en ellos y asimismo sobre la poesía contenida en sus páginas.
TBR: ¿Te gustaría que se formara una Real Academia del spanglish
alguna vez?
IS: Ojalá que no. No hay nada más contraproducente que una institución
gubernamental encargada de legislar el idioma. La lengua es la manifestación más abierta
y democrática del espíritu.
TBR: En
tu libro afirmas también que los principales ataques contra el spanglish provienen de
España porque el país abriga un resentimiento ancestral con la cultura anglosajona, que
tiene su origen en la derrota de la Armada Invencible y la guerra contra Estados Unidos
que significó la pérdida de Cuba y Puerto Rico. También tachas a la Real Academia de la
Lengua de ser una institución retrógrada, una especie de instrumento al servicio de una
reconquista del mundo por medio del español.
IS: España le ha dado mucho al mundo con el castellano, pero a costa del
eclipse de otras lenguas peninsulares. Hoy el tema de las autonomías está íntimamente
vinculado a eclipse. Por ejemplo, el título completo del libro canónico de Sebastián de
Covarrubias, publicado en 1611, en el cual se basaron los eruditos para elaborar el Diccionario
de Autoridades, que a su vez es la fundación del Diccionario de la lengua
española de la Real Academia que usamos a diario, es Tesoro de la Lengua
Castellana o Española. No es difícil deducir el porqué de "castellana o
española": nuestra lengua viaja históricamente de Castilla al país entero, y de la
península ibérica a las colonias. ¿Qué ocurrió con las otras manifestaciones verbales
de la península? Fueron devoradas por el anhelo nacionalista. Pero primero con la Armada
Invencible y en especial de 1898 en adelante, ese anhelo se topó con otro igualmente
temerario: el nacionalismo de los anglo-parlantes de Inglaterra y más tarde los Estados
Unidos. Sí, en España todavía no sana la herida de esa derrota. Aún duele la pérdida
de satélites coloniales como Puerto Rico y las Filipinas, ni hablar de la extensión
territorial que conocemos ahora como la América hispánica. Entre otras cosas, el
spanglish es controversial por esa razón: le recuerda a los españoles que su legado
colonial es un legado de derrota política y de adulteración cultural. En cuanto a la
Real Academia Española, se trata de una institución no del todo moderna. Su empresa
verbal sigue estando reducida a ese lema anticuado que conjuga sus verbos en el
imperativo: "Limpia, fija y da esplendor". No es casual que la conjugación
lleve ese nombre: imperativo, que viene de "imperio".
TBR: ¿Has escrito cuento en inglés y español. Uno
de ellos, "Xerox Man" ha sido antologado frecuentemente y aparece en The
Essential Ilan Stavans (Routledge, 2000). ¿No hay una novela en tu diván?
IS: Tengo una en mente que tiene a un traductor como protagonista. A
veces me despierto a medianoche luego de un sueño donde ese protagonista se me aparece.
Llegará el momento en que, para calmarlo, habré de dejarlo salir de manera mas
sistemática y organizada.
TBR: ¿Qué palabras del spanglish te gustan especialmente por su
imaginación, creatividad, espontaneidad? Podrías citar algunos ejemplos.
IS: Me gusta la palabra "colid", que viene de "caller
ID", el código de identificación personal requerido para hacer una llamada
telefónica. El término "for-yun-key" se refiere a la denominación en el área
de la contabilidad de una cuenta 401(k). "Kennedito" quiere decir
"traidor" y viene de John F. Kennedy. Las "carolas navideñas"
también me gustan como denominación; vienen de "Christmas Carols". O bien la
palabra "grincar", síntesis de "Green Card", que es el permiso de
inmigración que ofrece el gobierno federal. La expresión "no janguear", de
difícil traducción, es una de mis favoritas: quiere decir algo así como "se
prohibe vagar" o "se prohibe improvisar". Me gusta precisamente porque va
en contra de la esencia misma del spanglish.
* Traducción del citado extracto por E.E.U. |