Presentación del Puzle por Carolina Rei

20- 06-20 06 a las 20. 06 : Presentación del P u z l e

(barcelona, l'horiginal, Ferlandina, 29 - el raval)

por Carolina Rei

Recientemente se ha presentado en Barcelona el P u z l e , un singular proyecto -iniciado en 2003 por el diseñador y escritor Carles Molins y la poeta Carmen Borja con la colaboración de Lena Torre-, que, por sus características, se ha convertido en una pieza de coleccionista única e irrepetible. En el P u z l ehan participado 96 autores de cerca de 20 países, y se ha primado por encima de todo la diversidad de estilos, edades, procedencia y disciplinas artísticas. Así, hay desde gente muy joven que ahora comienza a dar a conocer su trabajo, hasta personas de larga trayectoria y gran reconocimiento público. Y poemas, narraciones y dietarios, pero también fotografía, pintura y escultura, tipografia, arquitectura y música, diseño de moda, tatuaje y danza, e t c.

A menudo los artistas aquí presentados sólo se relacionan con los de su propia disciplina o generación y, aun dentro de ellas, con los de una tendencia concreta. El proyecto persigue la variedad de estilos: junto a un pintor hiperrealista (Rudolf Häsler) aparece, por ejemplo, un postista (Beneyto) o un etnicista (Makha Diop Mar); unas partituras de música contemporánea (Nino Díaz, Anna Bofill) comparten espacio con un grupo pop (Pastora); escritores ya clásicos como Manuel de Pedrolo, Joaquim Carbó o José Corredor-Matheos aparecen junto a jóvenes consagrados como Alfred Bosch, Margalida Pons, Vicens Pagès, Sergio Gaspar o Susanna Rafart. No falta tampoco la literatura menos convencional, representada por Xavier Canals, Jaime D. Parra, Màrius Serra, Chantal Maillard, Carles H. Mor o Julià Guillamon.

Toda esta amplia gama de artistas y disciplinas artísticas han cristalizado, después de tres años de esfuerzo, en seis revistas de 96 pàginas en forma de piezas de unas Notícies puzlerianes (una serie de correos electrónicos en la que se daba cuenta de la evolución del proyecto y de las actividades de los diversos autores a fin de potenciar la interrelación entre ellos), y una exposición itinerante (la primera de las cuales se inauguró en Barcelona el 20- 06- 06 a las 20. 06 ) con algunos de los trabajos originales y en la que se puede escuchar la música que aparece en la revista, degustar las recetas del Shole Zard o el estofado bosnio que también forma parte del P u z l e, un complemento sensorial a las seis piezas que, encajadas, forman «la» revista.

Como dejan ver en las fotografías, cada una de dichas piezas, encuadernadas con una espiral, funciona como una libreta (es decir, se pueden pasar las hojas; al no tener portada, no tiene, en realidad, principio ni final). Cada una de ellas se puede leer independientemente, aunque, en algunos casos, será preciso unir las seis revistas para poder contemplar una obra completa. Y precisamente en esto reside una de las características más definitorias del proyecto: la unión de las diversas piezas puede servir tanto para ver la totalidad de una obra como para crear nuevas obras que surgen al mezclar y relacionar autores. Ej em p lo: una fotografia de Angèle Etoundi Essamba o Toni Vidal puede ilustrar un poema de Esther Zarraluki o complementar una máscara de Jordi Castells i Planas; una cantata de Carles Torner puede mezclarse con las coreografías de Ramon Oller o Keith Morino; las tipografías de Edu de Pfaff o Ina Thedens se pueden relacionar con las ilustraciones de Mabel Pièrola o Yorgos Konstantinou.

Millones de combinaciones posibles hacen de este proyecto un centro de experimentación donde el lector participa activamente desde la lectura más simple (el montaje de las piezas para ver las distintas obras) a la más compleja: crear y buscar relaciones o descubrir los mil y un guiños que aparecen aquí y allí escondidos (un calendario; un fragmento de un mensaje secreto escrito con tinta invisible y que sólo se puede leer al unir todos los ejemplares editados; piezas personalizadas; claves ocultas, dobles lecturas...).

Además, cada autor se ha impreso en un papel diferente, siempre de alta calidad, y con una tipografía distinta, y, si bien el trabajo se ha distribuido con una periodicidad semanal durante un mes y medio, ahora se puede encontrar en una caja que contiene las seis piezas montadas.

¿Dónde conseguir esta joya? Difícil, pero no imposible (como todo el proyecto). Se han impreso 276 ejemplares (numerados con tinta visible sólo con rayos ultravioleta), de ellos, un centenar se ha repartido entre los autores, y otro centenar entre personas o instituciones que, por su trayectoria o vocación, debóan tenerlo. Los pocos ejemplares que quedan para la venta pueden solicitarse a lapuzle@insolit.net

Este proyecto demuestra que, en el terreno artístico, todavía se pueden realizar iniciativas arriesgadas, heterodoxas y ¡sin subvenciones!
Otro motivo más para calificarlo de r a r o.

Carolina Rei

Más información en www.insolit.net/puzle y en www.carmenborja.net