The Barcelona Review

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Loop

 

 

La risa de Papá Noel se escucha por igual en los tres pisos de San Marino: no está ni más lejos ni más cerca de nadie, como el centro del universo; retumba y rebota en las paredes del mall y del oído medio de cada paseante, hasta que suena la campana que cada treinta segundos toca su asistente vestida de Campanita; ambos desafían conjuntamente las leyes de la física, de la lógica, del tiempo, de la estética y probablemente de la gravedad. John Lennon regresa junto a los vivos en el altorparlante y canta con Yoko Ono “So this is Christmas” en un loop interminable. En todos los pisos hay niños que se pierden por cuatro segundos, gritan: ¡mamá! y son encontrados, reprendidos y abrazados. Cada tienda es un sistema solar con su propia música, sus propias luces y la misma frase de las dependientas: buenas tardes, ¿busca algo en especial? Quizás alguien busca algo especial. Papá Noel se ríe. Campanita toca la campana. Una voz desde lo alto recuerda las ofertas del día. Llene los cupones y gánese un Hummer. En cada piso hay niños que corren con sus zapatillas, y frenan de golpe: chilla una bestia de goma. Buenas tardes, ¿busca algo en especial? Papá Noel ríe. Campanita toca la campana. John y Yoko dan otra vuelta. So this is Christmas/ and what have you done? Bestia de goma. Llene los cupones. Gane un Hummer. En una isla, una señora hace canguil. El maíz no deja de reventar, las palomitas no dejan de golpear las paredes de la olla como si quisieran fugarse de su cárcel de metal, el canguil forma un cerro que nunca crece, es un acto de magia barata y deliciosa. Llene los cupones. Gane un Hummer. Papá Noel ríe. Campanita toca la campana. Las bestias de goma chillan. El olor del canguil se mezcla con el olor del chifa, con el de las galletas, con el de las empanadas, con el del capuccino. Papá Noel ríe. Campanita toca la campana. Chillan las bestias de goma. John y Yoko dan una vuelta más. Another year over and a new one just begun. Llene los cupones y gane un Hummer del año. Buenas tardes. Canguil. Papá Noel. Campanita. John y Yoko. Cupones. Hummer. Canguil. Goma.

            En el tercer piso, un hombre con un niño pequeño descansan en una banca de madera que da la espalda a la barandilla. Alguien lo llama, él se voltea. El niño se pone de pie y decide escalar el respaldar. Se asoma y saluda abajo. La gente lo ve desde el primer piso. El niño pierde el equilibrio. Una mujer grita, llama al padre del niño. Todo el mall grita. Es un solo grito y será solo por esa vez. El hombre grita, pero es otro grito. Es una súplica. El mall se queda en silencio mientras el hombre, que sigue gritando, corre con toda su vida para llegar a donde el niño, pero el niño no escucha nada mientras cae. Todo el mall se calla. Todo, dentro del mall, se calla. Solo las escaleras automáticas dejan escapar ocasionalmente una queja, o más bien un gemido, en su viaje circular, infinito. Pero no se detienen.

 


© Denise Nader 2011


Este texto no puede reproducirse ni archivarse sin permiso del autor y/o The Barcelona Review.
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Denise Nader (Guayaquil, 1971) coordina talleres de narrativa y es profesora universitaria; fue publicista y editora. Sus relatos y ensayos han sido publicados en antologías y revistas ecuatorianas. Pertenece al staff editorial de Hermano Cerdo. Dirige el área de dramaturgia en su productora de artes escénicas Daemon, y tres de sus adaptaciones han sido llevadas a escena con gran éxito del público y la crítica. Acaba de terminar su primer libro de relatos, aún inédito, Loop.