Dorothy Speak nació en Seaforth, Ontario, una pequeña ciudad cerca del lago
Huron. Su primera colección de relatos, The Counsel of the Moon, se publicó en el
año 1990 y fue aclamada por la crítica. Su segunda colección, Oject of Your Love, publicada
en el año 1996, también fue acogida calurosamente por la crítica. Su obra se puede
encontrar en Canadá, Estados Unidos, Alemania y China y, con un poco de suerte, tal vez
pronto pueda encontrarse en español. Actualmente, Dorothy Speak está escribiendo una
novela. Vive en Ottawa con su marido y sus dos hijos.
Con gran satisfacción, publicamos
en este número de BR uno de los relatos de su colección, "The View From Here,"
en su traducción al español (La vista desde aquí ). Tuvimos
también la suerte de tener un hueco en la apretada agenda de Dorothy Speak y logramos
hacerle una entrevista vía e-mail, en la cual nos habla de su método de trabajo, así
como de sus personajes femeninos, con pasión y conocimiento: "mujeres que hacen lo
que haga falta por seguir vivas en este mundo."
BR: Tu última colección narrativa, Object of Your
Love, se centra en mujeres cuyas relaciones han fracasado por una u otra razón -
relaciones en las que generalmente aparece un esposo o amante incapaz de corresponder al
amor femenino - y analiza cómo esas mujeres se enfrentan a esa situación, una situación
que a menudo lleva a un gran cambio vital y a la revelación de la personalidad de esas
mujeres. Este tema, ¿estaba presente desde el comienzo de la colección o fueron las
historias mismas las que fueron tomando esta dirección?
DS: No planeé escribir un conjunto de relatos centrados en este tema. Escribí
estas historias, junto con muchas otras, durante un período de cinco años. Cuando me
decidí a publicar una colección de relatos, yo misma me sorprendí al descubrir la
conexión entre este grupo de historias y cómo había enfocado un mismo tema desde
múltiples puntos de vista. Cuando estaba escribiendo, lo que realmente me interesaba era
ver cómo mujeres maduras de mediana edad tomaban decisiones pragmáticas con respecto a
sus relaciones: tener una aventura con un hombre casado, por ejemplo, o llevar un estilo
de vida de plena libertad sexual - incluso si eso significaba violar tabúes sociales en
la búsqueda de una felicidad personal, por breve que fuese. Supongo que lo que estaba
intentando mostrar en mis historias era que estas decisiones no eran simplemente
elecciones intelectuales, sino que estaban determinadas por poderosas fuerzas emocionales
que surgen de una profunda necesidad de amor y de placer físico. Quizás mis historias
también querían indirectamente preguntar: ¿cuán soportable es una relación monógama
y por qué el adulterio es un crimen tan imperdonable?
BR: Tus personajes femeninos - ¡son todos tan
extraordinariamente familiares! Con cada historia pensé "Conozco a esta mujer".
Y sin embargo, cada una de ellas y cada una de sus circunstancias son únicas. Esta
empatía tan profunda me asombra. No recuerdo haber hallado otros personajes femeninos que
resultasen tan enormemente cercanos. ¿Tendrá esto que ver, en cierto modo, con el hecho
de que todos hemos amado y perdido y hemos sido autodestructivos de una forma u otra a lo
largo de la vida? Sin embargo, una gran parte de la literatura universal habla de amor y
pérdida, así que aquí debe de haber algo más. Uno siente que la superficialidad ha
sido arrancada de los personajes hasta dejar al lector frente a la esencia de la persona.
Las situaciones de crisis pueden llevar a esa esencialidad, por supuesto, pero
difícilmente puede percibirse en la vida real. No logro recordar una pieza de ficción
que me haya dado a conocer personajes femeninos tan reales. No siempre es hermoso. No ceso
de preguntarme cómo lo logras, cómo consigues llegar a las entrañas del personaje.
DS: Considero que hay un montón de cosas en juego. La primera es la metodología.
Cuando imagino una historia y concibo cada una de sus escenas, realizo mucho trabajo
previo (lo que W.O. Mitchell, profesor de la Banff School of Fine Arts, solía llamar
"freefall"). En esta pre-escritura, desarrollo el diálogo, el escenario, los
motivos. De este trabajo exploratorio, extraigo la "carne", que puede acabar
convirtiéndose en apenas unas frases de entre páginas y páginas de apuntes. Para ello
es necesario tener paciencia: esperar a que las percepciones más valiosas salgan a la
superficie. Me gusta compararlo con hacer mermelada: tienes que cocerla hasta conseguir
que se espese. El relato corto requiere economía y, este modo de concebirlo, considero
que permite sacar más provecho a la historia. El segundo factor es la voz narrativa.
Siempre me ha atraído la narración en primera persona, por su inmediatez y su poder
emocional, así como porque me permite desnudar el alma del personaje, por muy incómodo
que sea para el protagonista o para el lector. Como tú dices, muchas veces no da
como resultado una hermosa imagen. En este sentido, tiendo a escribir desde las entrañas.
El segundo elemento es, pienso yo, personalidad. He sido acusada de ser
"directa", de cargarme el decorado para ir directamente a la estructura o tema
básico. Estoy convencida de que esta aproximación tan directa al mundo se la debo en
parte a mis padres, trabajadores que crecieron en medio de la dureza de las granjas, en
Ontario y Saskatchewan durante la Depresión, la desertización del campo y la Segunda
Guerra Mundial.
BR: La enfermedad mental aparece en más de una historia:
la mujer maníaco-depresiva en "A River Landscape"; y en menor medida Eric en
"Summer Sky: White Ship" y el padre de Mariah en "The Sum of its
Parts." ¿ Va esto ligado a la temática del libro - la mayor parte de mujeres
experimentan un periodo de inestabilidad mental en algún momento - o estabas en esta
ocasión poniendo personajes mentalmente enfermos en situaciones difíciles para estudiar
sus reacciones? Quisiera también preguntar si existe algún modelo de la Hedda en
"River"
DS: Aparte de Hedda, de "A River Landscape," nunca se me había ocurrido
que mis personajes pudiesen ser interpretados como mentalmente enfermos. Eric
("Summer Sky - White Ship"), quien retiene a su familia como rehenes
apuntándose la sien con una pistola, y el padre de Mariah, un simplón amoral quien
consiente los nimios crímenes de su hijo ("The Sum of its Parts") eran
simplemente contrastes necesarios para el conservadurismo y la salud autodestructivos de
Anne y Mariah. En otras palabras, pueden llegar a interpretarse como personajes más
felices y más libres que las rígidas protagonistas. Sí, tenía un modelo inicial para
Hedda, pero, conforme iba desarrollando la historia, en mi mente pasó a representar la
fragilidad del alma creativa, ese artista que camina sobre "la fina línea que separa
la imaginación de la aniquilación."
BR: En el relato "Eagles Bride," Stella ha
viajado hasta un remoto asentamiento Inuit donde se ve envuelta en una relación con Egan,
un hombre atractivo pero frío, quien, aunque separado, sigue fuertemente ligado a su
esposa. La desoladora atmósfera del pueblo, rodeado de la belleza de la nieve y el hielo,
es el mejor escenario para recrear el yo interior de los personajes. ¿De dónde provino
la inspiración para esta historia? ¿Sabías la dirección que tomaría la historia
cuando la comenzaste? ¿Lo sabes normalmente?
DS: . Justo después de licenciarme, pasé cinco años en el Gobierno, trabajando
con arte Inuit. Tuve la suerte de poder viajar dos veces a Cape Dorset, Baffin Island, la
comunidad artística más exitosa del Norte de Canadá. La belleza salvaje del paisaje, el
doloroso y destructivo analfabetismo del pueblo Inuit y la desagradable relación en las
comunidades del norte entre los blancos y los nativos, todo ello me pareció
suficientemente importante - y muy canadiense- como para aprovecharlo. Esta historia la
escribí en dos momentos distintos, separados por varios años. La primera mitad, que
termina cuando Egan echa a Stella y ella destruye el invernadero, fue publicada como una
historia independiente. Tiempo más tarde, me pregunté: ¿qué pasa cuando Ruth vuelve?
¿Qué hace Stella? Así que escribí la segunda parte. (Del mismo modo, "Summer Sky
-- White Ship" se desarrolló en dos episodios, separados por un periodo de varios
años). Normalmente, aunque no siempre, ya sé hacia donde va a dirigirse una historia
cuando la comienzo. Pero hacia dónde se dirige no es tan importante para mí como cómo
se dirige y por qué. Encontrar las respuestas a estos interrogantes hace que escribir se
convierta en una aventura de descubrimiento muy emocionante.
BR: Tus personajes femeninos nunca piden perdón por sus
actos. Lo he encontrado de lo más refrescante. Muchas de nosotras pedimos perdón cuando
hemos sido "la chica mala" de algún modo, aún habiendo sido las víctimas. De
nuevo personajes sin un átomo de superficialidad, ¿verdad?
DS: Tu pregunta me coge un poco por sorpresa, puesto que nunca contemplé ni
consideré remotamente que fuese ni necesario ni deseable que mis personajes pidiesen
perdón. No veo a ninguna de las mujeres de mis relatos como "chicas malas." Muy
al contrario, las veo como mujeres que hacen lo que haga falta con tal de seguir vivas en
este mundo. Por tanto, estoy hablando de supervivencia emocional. Tanto si ello implica
acostarte con tu jefe casado ("Object of Your Love," "Eagle's Bride")
con múltiples amantes ("Memorabilia"), con el hermano de tu ex marido
("Summer Sky -- White Ship"), o con el marido de tu prima ("The View from
Here"), estos personajes actúan según convicciones individuales muy fuertes. Su
visión de sexo "adecuado" no está definida por las nociones defendidas por la
sociedad de monogamia, fidelidad y matrimonio. Estos personajes son fuertes y están
preparados para sufrir las consecuencias de sus riesgos sin caer en la autocompasión o
inclinándose ante mores convencionales.
BR: El adulterio es tema frecuente en tus historias. Pasa
factura, pero también sirve a menudo para airear el ambiente, para que la gente se
enfrente a ellos mismos y a los demás. Puede ser catártico. ¿Podría incluso ser
recomendable?
DS: En estos relatos no abogo por recomendar el adulterio. Simplemente, trato de
exponer su complejidad. ¿Por qué la gente tiene aventuras? ¿Es que nunca están
justificadas? ¿Por qué el adulterio es considerado la mayor traición, cuando tantos
otros abusos dentro del matrimonio no son nunca cuestionados? Un periodista canadiense, al
reseñar mi libro, puso el dedo en la llaga al mencionar que los pecados del espíritu son
a veces más graves que los de la carne.
BR: En términos literarios, ¿cómo podemos definir la
literatura canadiense, además de por el hecho de estar escrita por autores de Canadá que
utilizan ambientes locales? Cuesta llegar a identificarla. Resulta tan fácilmente
incluible en el área de la literatura norteamericana...Y, sin embargo, todavía no hay
antologías. Siempre me ha parecido una pena que los autores canadienses pocas veces sean
incluidos en antologías de autores americanos (no norteamericanos) o británicos (aunque
son candidatos al Booker Award). Es una lástima en términos de estudios académicos,
especialmente aquí en Europa donde la mayor parte de las escuelas sólo incluyen
antologías americanas o británicas en sus programas. Existe el Oxford Companion to
Canadian Literature, difícilmente asequible, el cual, de forma interesante, está
luchando por lo que llaman la escritura canadiense, incorporando autores nacidos fuera de
Canadá y que no escriben sobre Canadá - Rohinton Mistry, Michael Ondaatje, M.G. Vassanji
- bajo el título especial de "Novelas en inglés 1983-1996." Además, por
supuesto, está la necesidad de incluir a los autores franceses, así como el problema de
cómo incorporar las culturas étnicas.
DS: Ésta es una importante pregunta, difícil de responder sin caer en trilladas
generalizaciones. No estoy tan segura de que exista una verdadera identidad literaria
canadiense. Pero sí creo que nuestro clima frío, nuestro paisaje, vasto, áspero y muy
poco habitado, así como nuestra fuerte conciencia social, han jugado un importante papel
a la hora de definir la textura, el espacio y la voz de la literatura canadiense. No puedo
decir en qué aspectos concretos esto difiere de la literatura americana o británica. Me
gustaría que, con el reciente aumento del interés internacional de la literatura
canadiense, tú y otros como tú, encontrasen cada vez más volumen de literatura
canadiense en las antologías de literatura en lengua inglesa.
BR: Decimos que los americanos son abiertos y que los
ingleses son reservados y contamos con infinidad de estereotipos de ellos, pero, ¿cómo
es un canadiense? No conozco el estereotipo.
DS: Si los americanos son abiertos y los ingleses reservados, los canadienses son
educados, apologéticos, modestos.
BR: ¿Cuáles son tus principales influencias como
escritora? ¿Lees mucha literatura contemporánea?
DS: Alice Munro ha sido un modelo para mí desde el día en que comencé a
escribir. Sus personajes femeninos de pequeñas ciudades y su dominio del relato corto han
sido grandes maestros para mí. También admiro enormemente el trabajo de otra escritora
de relatos canadiense que vive en París, Mavis Gallant. Leo sobre todo literatura
contemporánea y, la mayoría, escrita por mujeres. Autores internacionales que he leído
profusamente son: Edna OBrien, Clare Boylan, Rose Tremain, Muriel Spark, Jane
Gardam, Beryl Bainbridge, Doris Lessing, Jean Rhys, Katherine Mansfield, Nadine Gordimer,
Lorrie Moore, Amy Hempel, Joy Williams, Elizabeth Spencer, Jamaica Kincaid.
Notarás la ausencia de escritores. Durante los primeros 23 años de mi vida, leí casi
exclusivamente la obra de hombres blancos ya fallecidos. Ahora estoy descansando de
autores masculinos, de los cuales muy pocos me interesan tanto como las mujeres, tanto en
términos de temática como de estilo. De momento, las excepciones son John Updike (sus
relatos, no sus novelas), Andre Dubus, un brillante y sensible escritor americano. En le
pasado, otros han sido Patrick White y E.L. Doctorow. Otro escritor que me gustaría
destacar es el escritor canadiense Alistair MacLeod.
BR: ¿Escribes cada día siguiendo una rutina programada?
¿Todo lo que escribes es usando el ordenador?
DS: Escribo cinco días a la semana, desde las siete de la mañana hasta las dos o
las tres de la tarde. Es mucho para un escritor. Escribo siempre con ordenador y, ahora
que estoy escribiendo una novela, no puedo imaginar cómo podían escribirse antes de la
era informática.
BR: ¿Cuál es tu idea de una noche de ocio? ¿Cena?
¿Cine? ¿Teatro? ¿Un partido de hockey? (Creo que he caído en los tópicos)
DS: Creo que soy algo cinéfila - películas extranjeras y de arte y ensayo,
también de Hollywood si es bueno. Ir al cine me resulta artísticamente enriquecedor -
alimenta mis juicios creativos.
BR: Actualmente estás trabajando en una novela. ¿Puedes
darnos pista sobre la que basar nuestras expectativas?
DS: La novela en la que estoy trabajando se inspiró en la última narración de Object
of Your Love, llamada "Stroke." Narra la historia de una mujer mayor, Mrs.
Hazzard, cuyo marido sufre un infarto. La novela nos lleva hasta su vida en el pasado para
regresar a su crisis presente camino de la liberación.
.... Una hermosa historia, "Stroke." Tengo ganas
de conocer a Mrs. Hazzard. Otro personaje extraordinario en la línea memorable de los de Object
of Your Love...