El
rap de Ceuta y Melilla
Daniel Najmías
cuando el año que viene, el dos mil seis,
veamos por todas partes el retrato
ganador, la foto del negro, la del negro
apaleado, será el año que viene, espero,
para entonces la verja ya será más sólida,
infranqueable, y habrá cemento también,
al menos eso dicen, una especie de cubo,
¿verdad?, un cubo bien cuadrado al parecer,
y por lo visto el que se atreva a entrar,
a entrar, a entrar, irá desapareciendo
a cada paso, es decir, habrá un momento
en que resultará imposible volver atrás
y/o seguir adelante, las dos cosas,
soy incapaz de imaginar qué será
del que se atreva a escalar los diez metros
de la nueva verja, de la nueva, que costará,
dicen, doscientos millones de euros,
por loooo bajooo, es decir mucha pasta
amiguitos, y no digamos el cubo de cemento,
ufff, ufff, ufff, eso un pastón costará,
no hablemos por favor del presupuesto
que se irá en balas de goma, mejor
no toquemos ese tema porque se me ponen
los pelos de punta, de punta se me ponen,
en fin, en fin, no quiero ser muy pesimista
esta mañana, antes bien prefiero decantarme
por eso que hoy llaman wishful thinking,
sí, sí, pensar en positivo porque, claro,
es bien sabido que de la poesía social
no queda nada, nada, que se extinguió
allá por los años cincuenta o sesenta,
no más, por los años cincuenta o sesenta
del siglo pasado, ¿eh?, ¿eh?, y hoy, claro,
yo prefiero pensar que habrá dinero
para todo, para la verja, para el cubo,
para las balas de goma, para los barcos,
para los aviones y para los autocares
que se ocuparán de devolver a los negros
a sus respectivos países de origen, sí,
seré optimista, pensaré que van a devolverlos,
confiaré en que todos unidos hallaremos
los medios necesarios para poner fin
a esta tragedia que tan profundamente
nos afecta y sobre todo, sobre todo,
confío en que habrá dinero más que suficiente
para comprar esposas, sí, esposas de acero,
bien brillantes, bien nuevas, bien lustrosas,
miles y miles de pares de esposas
para asegurarnos de que no escaparán
los deportados cuando los despachemos
de vuelta a lugares tan lejanos como
Malí Côte d'Ivoire Senegal Congo
Gabón otras repúblicas africanas,
en fin, que no, que no hay motivos
para preocuparse porque no me cabe
no me cabe no me cabe la menor duda
de que habrá a dinero a punta pala
para mandar de vuelta a casa
a todos esos negros de mieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerda!
|
|