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Todo lo que ya no íbamos a necesitar Maite Núñez
Estaciones de invierno Adrián Bernal
Vietnam bajo la cama Marta Navarro
Orden del caos Mariella Nigro
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Maite Núñez
Todo lo que ya no íbamos a necesitar
Barcelona, Base, 2017
Puede decirse que Maite Núñez irrumpió de forma espectacular en el panorama del relato español hace dos años con un libro espléndido, Cosas que hacer mientras se prepara la cena, que acaba de tener en Todo lo que ya no íbamos a necesitar un sucesor que ha igualado el nivel alcanzado en 2015. Esta nueva recopilación de cuentos confirma a Núñez como una boxeadora del relato breve, una excelente exploradora del dolor humano.
Pero que nadie busque en estos relatos dramas y gritos y estridencia. Maite Núñez bucea en la sutilidad, hace aflorar lo que no resulta evidente, consigue que nos fijemos en las tristezas cotidianas que se encarnan en muebles, trastos, músicas y toda clase de objetos que le sirven de correlato. Núñez enumera esperanzas, miradas, deseos truncados, fantasmas de mundos evaporados, emociones intermedias, con una extraña impiedad: porque no oculta la lógica salvaje de nuestro entorno social, porque no maquilla nuestras asquerosas hipocresías: su prosa la habitan pequeños villanos tan corrientes como los que se cruzan en nuestra existencia cada día.
Núñez realiza lo que consiguen los grandes escritores: plasmar las emociones que no tienen nombre.
Por lo tanto, la autora mira con la fiereza de un Balzac o un Stendhal, pero no aventa sus tragedias ni estas oscuras pasiones con escándalo estéril. No resulta ruidosa, sino más bien discreta, en sus dos acepciones. Trabaja de otro modo. Rebaja el tono emotivo, nos presenta lo evidente como natural, y de esta forma construye un sistema moral invisible que se paladea como una prosa maestra en la precisión.
“Mi madre me enseñaba inglés con canciones de Queen”, “Todo lo que ya no íbamos a necesitar”, exploran frustraciones que la propia voz dominante no está dispuesta a reconocer. El personaje que tiene miedo a nombrar es un habitual de los cuentos de Núñez.
La madre de Elías, el alienado protagonista de “Es por tu bien”, resulta un personaje tragicómico de gran fuerza. Viuda que vive en su extraño mundo, entre familiares que la repudian por un obsceno sentido de la dignidad social, y que sigue buscado a su marido muerto quince años antes. La pérfida Alma, su nuera, que está llena de ínfulas sociales, puede relacionarse con los amantes de “Pérdidas y beneficios”, atrapados en redes bursátiles.
Los personajes de Núñez no saben desprenderse de sus alienaciones, no por asumidas menos monstruosas. No saben amar, cuantifican sus niveles de entrega. Y no saben amar porque no quieren amar, porque están cómodos en su muerte moral. Núñez escribe sobre la avaricia afectiva, sobre el aislamiento del alienado. Y escribe sobre la alienación del “triunfador”, sobre la grotesca naturaleza de lo que en nuestra sociedad se considera “triunfo”.
No insistiré más en la oportunidad de este tipo de literatura. Escribiré, sin más: lean a Maite Núñez. No se la pierdan. Entre amigos he comentado cuánto se nota que Núñez ha leído y releído durante décadas, antes de regalarnos sus relatos. He comentado cuánta sabiduría de la vida hay aquí detrás, en un contexto en el que predominan las obras literarias que tratan de otras obras literarias. El gusto que supone ver desarrollarse a una escritora de este nivel, que ha sabido esperar y madurar. A la chita callando. Como sus microvillanos.
Andreu Navarra
Un poeta que soñaba con un saxo
Adrián Bernal
Estaciones de invierno
Libros en su tinta Barcelona 2016
Este tercer poemario del alicantino Adrián Bernal traza un recorrido por su experiencia vital, por sus deseos y por la necesidad de construir un mundo donde los sueños puedan realizarse huyendo del invierno que no es otra cosa que el mundo contemporáneo.
Bernal busca sus antecedentes literarios en una tradición múltiple y heterodoxa en la que van del brazo Rimbaud y Sex Pistols. El título del poemario es una paráfrasis de Une saison en enfer,donde el infierno se convierte en invierno que para el poeta tienen la misma connotación de desesperanza y sufrimiento. Hay por un lado la tradición poética más culta, los poemas llevan versos de Eliot, Pizarnik, Bolaño o Gimferrer y tambien Coltrane , el jazz y el blues.
La voz poética que nos habla desde estos versos transita por un mundo difícil. “He visto el futuro: no pierdas la fe en el veneno/no rechaces el abrazo de las alucinaciones/ ni repudies la caricia del ajenjo en las mejillas” dice el poeta que sabe que el futuro no existe en la felicidad sino en la amargura.
“Las prostitutas silban tangos trémulos/ esperan el final/ de nuestro tiempo” . Estos versos pueden resumir la reflexión lúcida que en este libro nos hace Bernal de lo que es la vida en un mundo lleno de desigualdades y conflictos. Pero a pesar de todo hay también esperanza, existe el amor, una mujer desnuda durmiendo tranquila mientras la lluvia golpea los cristales y nos recuerda el poema de Machado de los niños en la escuela.
Libro complejo, de versos extensos, poemas largos y poemas en prosa con una extraordinaria riqueza de léxico, imágenes bellísimas de atrevida construcción, con un ritmo musical que favorece la lectura.
Hay que celebrar que tengamos poetas como Adrián Bernal que trabajan el poema como orfebres y no caen en la tentación de lo fácil o lo sentimental.
M Cinta Montagut
©MCM para TBR 2017
Todo lo que ya no íbamos a necesitar Maite Núñez
Estaciones de invierno Adrián Bernal
Vietnam bajo la cama Marta Navarro
Orden del caos Mariella Nigro
Canto a la realidad que nos destruye
Marta Navarro
Vietnam bajo la cama
Amargord, Madrid, 2015.
Marta Navarro es, ante todo, una voz crítica, lúcida, que contempla el mundo y ve la verdad objetiva y sueña con otra verdad que es tan objetiva como la otra pero que todavía no podemos percibir los demás. Poeta y prosista, recibió en 2007 el premio Victoria Kent por La victoria del heno y el XLI premio del Concurso de cuentos Ciudad de Tudela. En la actualidad colabora con la revista feminista Pikara y con El diario en la sección animalista El caballo de Nietzsche.
El libro que comentamos hoy lleva un prólogo de Antonio Orihuela que él mismo llama “pequeño texto con instrucciones” que da pistas de cómo leer el libro al que considera un libro de libros, tantos son los aspectos que desarrolla en este poemario Marta Navarro.
El libro se abre con un fragmento de Charles Simic en el que habla de la existencia de dos verdades, la que se ve con los ojos abiertos y la que se ve con los ojos cerrados. Ambas pueden no coincidir.
Es un poemario extenso en el que estilísticamente vamos a encontrar una poesía directa con imágenes y asociaciones de términos sorprendentes como “en las rosaledas de los samuráis “ o “el día con el oleaje oscuro” por poner solo dos ejemplos. Encontramos poemas en prosa, aforismos, poemas de verso libre y versículos en una sabia y equilibrada mezcla que dan al libro complejidad y espesura.
En este libro se acumulan gritos y silencios, miedo, asombro ante la injusticia, heridas y también la imposibilidad de ser felices porque todo, todo parece haberse conjurado en contra de nosotros.
La intención última del libro es la de despertar conciencias y ayudar a reflexionar sobre lo que nos ata y nos destruye pero también lo que buscamos para ser felices aunque solo sea un momento.
Hay una mirada implacable y crítica sobre el momento que vivimos que puede ser fácilmente extrapolable a otras sociedades. Para muestra estos versos:”¿En qué momento empezamos a masticar eslóganes/y escupir utopías?/¿Cuándo decidimos cederle la palabra al silencio?”. O estos otros versos 2Nos vendimos poco a poco/nos compraron mucho a mucho”.
No podía faltar tampoco la defensa de los animales como víctimas de un mundo cruel y sin sentido.
El mundo, la realidad, el sufrimiento pero también la escritura. “escribo para que no me preguntes/por qué escribo”.
Les invito a leerlo, no se arrepentirán.
M CINTA MONTAGUT
©MCM para TBR 2017
La búsqueda imposible del orden
Mariella Nigro
Orden del caos
Ediciones Vitrubio, Madrid, 2016
La poeta uruguaya Mariella Nigro ha publicado recientemente en España su último libro titulado Orden del caos en la editorial Vitruvio y en su colección Baños del Carmen.
Mariella Nigro es una poeta de amplia trayectoria en su país por lo que celebramos su publicación en España para que su voz se difunda por este lado del Atlántico y no quede solamente resonando en su América natal. Es bueno que la poesía circule por todo el ámbito de la lengua cosa que, desgraciadamente, no sucede con frecuencia. Entre sus libros de poesía publicados hay que destacar Impresionante Frida.Poemario al óleo(1997), Mujer en construcción (2000), Umbral del cuerpo (2005), Después del nombre (2011). Pertenece a la llamada generación del noventa en Uruguay.
El libro que nos ocupa hoy, Orden del caos, se inscribe dentro de la simbología y los temas que le son caros s Nigro: el cuerpo, el paso del tiempo y el lenguaje. La palabra que procura el orden en todas las cosas de la vida desordenadas, caóticas, imposibles de dominar o incluso de entender sin la concurrencia de la palabra que ayuda aunque no siempre consigue ordenar ese caos en el que nos vemos envueltos.
El poemario se inicia con un largo poema fragmentado, “Hijo del hijo”, en el que manifiesta que no somos más que un eslabón de la eterna cadena de la vida . Dice al hijo “vienes de lejos/ como el hijo adolescente/ un paso más allá / del azar de la arena en el cristal”.
La maternidad es el eje vertebrador del libro. Memoria de la madre “veo en mi madre/ la estirpe del espejo”. El espejo donde se refleja la vida y se multiplica en su imagen inacabable. Cada poema lleva por título la palabra orden seguida de otra como la música, las cosas, la historia, el árbol, etc. Y en cada uno de los poemas es la palabra la que construye el orden porque lo más importante es siempre “ordenar el pensamiento y su caos.
El tiempo también necesita un orden que es el de la memoria que aparece suspendido en un punto sin posibilidad de progreso como nos lo muestra en el poema dedicado a la hermana muerta en el que la voz que nos habla en el poema llevaba un vestido azul con margaritas blancas que la hermana no vio pero que cada día , en cierta forma, vuelve a vestirlo, metonimia para hablarnos de la muerte como una detención del tiempo.
Estilísticamente el libro es muy variado ya que encontramos en él verso libre, poema muy breves sentenciosos, poemas en prosa y un dominio prodigioso del ritmo versal .
Libro luminoso, reflexivo y vital que nos da cuenta de un sentido del ser y de la vida. No se lo pierdan.
M Cinta Montagut
©MCMontagut para TBR 2017
Todo lo que ya no íbamos a necesitar Maite Núñez
Estaciones de invierno Adrián Bernal
Vietnam bajo la cama Marta Navarro
Orden del caos Mariella Nigro
© tbr 2017
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