The Barcelona Review

Facebook


             
             

twitter

JUAN CARLOS VÁSQUEZ

Degeneración

 

Se observaron en el espejo para compararse con la foto que estaba en la mesilla, y saltó el detalle: la caricatura de la hembra y el macho humano en un raro engrandecimiento óptico. No eran los mismos, últimamente estaban sufriendo un aislamiento social. Había deformidades irreparables en sus cuerpos a los que ellos consideraban indescriptiblemente horribles. Treinta y cinco años después posan juntos, al dispararse el obturador, la cámara absorbió toda la intensidad de la luz, se creó una longitud de onda y surgió la imagen, al fin lo habían logrado. En aquella foto no se reflejó ninguna de sus obsesiones corporales, sintieron un alivio, una nueva oportunidad.
      Una, dos, tres; escriben el texto, adjuntan la foto en las redes, buscan una cita, copian, pegan y listo. Esas palabras eran lo bastante significativas como para que encontrasen el objetivo. La conclusión llega cuando les escriben, cualquier notificación es un símbolo de gracia, corren hasta el monitor cada vez que suena con la expectativa de un halago, pero solo llegan burlas.
      Para Sergio no había que preocuparse tanto por algún defecto, la imaginación no era un alejamiento de la realidad y se lo hizo saber. Él justificaba siempre sus ideas para no caer en un grave estado de aflicción.
      Loe se sacudió reconociendo que cada mañana al levantarse percibía un cambio, sentía nervios, como si esperase un suceso horrible, algo malo cuando en realidad era otra cosa. Cada encuentro traía consigo una carga emocional inusitada que iba en aumento. Sergio reverenció a Loe, Loe reverenció a Sergio, todo pareció congelarse, pero ella fue al espejo y empezó a detallarse por enésima vez. Inmersa en sí misma preguntó en voz alta cuántos años habían pasado, Sergio reconoció que muchos, más de treinta.
      Resignados a su pesimismo interior abrieron los brazos y cumpliendo las órdenes de una voz interior se turnaron para hablar sin complejos.

      —No puedo parar mi fascinación por la comida —Empezó Loe—. Por eso engordo y bajo de peso de forma abrupta cuando me someto a estrictas dietas que me causan mareos y hasta desmayos. Cuando eres mala contigo misma eres mala con todos los otros y mi piel flácida se estira y cae sin remedio.

      Loe deseaba continuar hablando, pero en una actitud de baja lujuria Sergio se aproximó desordenadamente con la boca hasta su cuerpo. Loe se abrió a sentirlo y le permitió besarla. Él empezó a lamer como un cerdo desesperado su cuello, Loe para calmar su curiosidad estiró la mano hasta su sexo y notó una flacidez que no esperaba, tocándolo dio tiempo para una reacción, pero nada; fue entonces cuando se dio cuenta que no solo era ella, él también tenía sus mínimos, pero cuando ya comenzaba a estar listo, ella no estaba interesada, apartó la mano y continuó hablando desordenadamente:

—Estoy enferma, tendré que ir al médico, al asesor financiero, pagar deudas, no tengo dinero. Al médico porque aún está pendiente la biopsia. ¡Por dios santo!… ¿Dónde está el tejido? —se preguntó. Pero recordó, el tejido continuaba sumergido en un líquido de conservación en una bolsita de cierre hermético en algún lugar del coche.  ¡Con tanto calor! Con tanto olvido todo se retrasaba.   

      ¿Por qué se había llevado el tejido del laboratorio?
      Se quedaron mudos, ella se durmió, él se arrodilló a su lado. Apretó su cara contra la de ella y le susurró palabras tranquilizadoras mientras pensaba en ahorcarse… Y en ese momento ella abrió los ojos y se imaginó que él ya llevaba muchos años en su casa, que eran felices, que llegarían a viejos juntos.

_______________________________________

JUAN C. VÁSQUEZ nació en Valencia (Venezuela). Se trasladó a la Florida en 1999. Desde entonces ha vivido en San Francisco, New York y otras ciudades de España. Obtuvo distinciones en los Concursos de Poesía Pro lingüístico y Multimedia Premio Nosside (Calabria, Italia), Edizione 2005 y 2006. Finalista del concurso de microrrelato “GUKA” Buenos Aires, 2018. Participó en los volúmenes colectivos y antologías: Paseo en Versos (Pasos en la Azotea, Df México 2006); Hemiparesias (Visceralia Ediciones, Santiago de Chile 2006) y Poesías y aparte (el Libro y su Autor, Creaciones Literarias, selección de Betty Goldman y Enrique Epelbon; Estados Unidos 2007). Formó parte del grupo cultural Spanic Attack (El Bronx, Nueva York). Es autor del libro de relatos Pedazos de familia (Ediciones Estival, 2000).

 


Este texto no puede reproducirse ni archivarse sin permiso del autor y/o The Barcelona Review.
Rogamos lean las condiciones de uso

 


             

arriba