Como sepulta el mar su espuma
en la bruma caliente del verano,
la inquietud de la casa se remansa
al borde de la cama deshecha.
Amanece allá lejos entre olivos,
entre zarzas quemadas y pizarras
que oscurecer no pueden el inminente sol.
Entonces vida y muerte son una sola cosa
en la súbita dimensión que se abre en los ojos
y en una piel desnuda se hace día.
julio 2001 ( inédito)

Quien no sabe del tiempo y de las horas
quien nunca se ha ocupado de contar los minutos,
quien vive al fin sin sombra y sin ceniza
nunca podrá entender
que todos los cuerpos se diluyen al alba
que hay otros montes detrás de los que vemos
que cada arruga en la frente o los labios
es una verdad seca que busca su destino
fugaz en las caricias.
Quien no sabe del tiempo y de las horas
no sabe, y tal vez ni sospecha,
que ser mujer dura toda la vida
más allá de palabras que niegan
o falsean la historia.
mayo 2000 ( inédito)

Se conoce el silencio
Por su presencia opaca
Por su llenarlo todo con ausencia,
Con números escritos en una servilleta
Robada en un café.
Con nombres, con heridas.
Pero no basta conocerlo.
No basta hundir la frente en su cintura
Ni besar suavemente sus pupilas
Ni sus rendidos labios.
Vencedor de las sombras el silencio es la vida
Y habrá que construirlo con sangre y con derrotas,
Cuerpo a cuerpo,
Hasta encontrar la puerta del laberinto.
de Teoría del silencio

Vivir en el silencio de las palabras,
Tratar de construir,
Organizar el caos de la aurora,
Y describir la lentitud del tedio.
Silencio de enredaderas o de manos
Que imaginar un día
Cuando la bruma invite a los deseos
Y la música vuelva.
de Teoría del silencio

Un cuerpo que se entrega
Difícil es hallarlo en el silencio
En el cerco amarillo de las cartas
Resecas por el tiempo.
Un cuerpo que se entrega
Como una voz antigua
Como los besos últimos que nos dimos un día
Pensando que la carne acabaría las horas del reloj,
No es materia de versos,
No es producto soñado, ni libertad, ni herida.
Difícil es hallar en el silencio
Un cuerpo que interroga
Como tu cuerpo un día.
de Teoría del silencio.

Hay días que son páginas en blanco
En que ninguna línea se aventura
A trazar un camino de palabras o sombras.
Hay días que el cuerpo se prepara
A combatir en guerras ya perdidas
Por otros cuerpos antes
De conocer el corazón y la mañana.
de El tránsito del día

Los parques silenciosos
Calles que se repliegan y esconden hasta el alba
Para impedir la huida
Para encerrar tras los ramos de sombra
Y las ventanas
La ceguera,
La sed,
El miedo de los cuerpos perdidos para siempre
En la ciudad.
En cualquier ciudad.
de El tránsito del día

I am branded with a word
H.D.
Puedo buscar el ser de la palabra,
Buscar su centro múltiple y oscuro,
Tratar de calibrar en el reloj su peso
O renunciar definitivamente
También puedo entablar con ella una pelea
Perdida de antemano.
Puedo buscar su dibujo en el agua
O en el aire desnudo del desierto
Intentar su captura
Y esperar en el mármol del sueño
Su eternidad sin tiempo.
de El tránsito del día