Esta
es una novela muy ambiciosa, ¿cómo se desarrolló?
Comencé escribiendo una obra de teatro sobre la muerte del comandante, cómo su fantasma
regresa, lo que se convirtió en el inicio del capítulo siete en la novela. Así empezaba
la obra. Entonces la esposa me interesó, se hizo más interesante que él y terminó
siendo ella el eje de la novela. Hubo muchas disgresiones pero seguí adelante con ella,
aunque pensé que no iba a terminarla nunca. Pero cuando hablaba con algún escritor me
decía, no luches por terminar, déjala que vaya donde quiera. Aún así, está noche
leeré La hija del gerente de la panadería, una disgresión completa. Lo que
ocurrió fue que la Sociedad Histórica Cubana de aquí en New York me envió su revista y
vi un artículo sobre las dificultades que tienen en Cuba ahora para montar una fiesta de
quince, de cuánto la gente lucha para lograrlo. Me dije que sería interesante escribir
sobre esto; cómo puedo incorporarlo a la historia. Y lo hice. La novela entera fue así,
intentar que las historias encajaran dentro del tema central, y ahora no estoy seguro que
pueda trazar ese tema central.
¿Existe
un paralelo entre la realidad y tu historia?
La historia de Lazarus Rumba está basada en lo que le ocurrió a un tío...
Al
personaje de Julio César...
...que se unió al Ejército Revolucionario y cuando no quiso seguir, decidió
pedir asilo en la base norteamericana; fue caminando hasta
la zona fronteriza, le dispararon cuando se aproximaba a la cerca Peerless [que
separa el territorio cubano de la base]. Lo trajeron al hospital de
Guantánamo y murió dos días más tarde...
¿Cómo
se llamaba tu tío?
Marco Antonio Ruíz...
¿Cuándo
de desencantó tu familia con el proceso?
Creo que mi familia lo aceptó: "Batista no servía,
vamos a ver lo que pasa... " Creo que el proceso fue lento, como con la mayoría de
los intelectuales, no fue de sopetón. Finalmente... lo que mis padres me han dicho es que
se fueron porque no querían que sus hijos crecieran de esa manera y que de no haber
tenido hijos a lo mejor se hubieran quedado. Eso es lo que he querido reflejar en mi
libro: ¿Qué habría sucedido si mi familia se hubiera quedado? ¿Cómo viven las
personas que se quedaron y que no creían en la Revolución? Estoy seguro que hay mucha
gente así y en parte eso es lo que he querido explorar con la novela: ¿Y si mi tía se
hubiera quedado? ¿Cuán desencantada estaría? ¿Sería una disidente?
¿Esta
tía que no se quedó es la base para el personaje de Alicia Lucientes?
Sí.
¿Cuándo
se fue?
En el 70, un poco, casi inmediatamente después que le mataron al esposo.
¿Tuvo
hijos con él?
No.
¿Tiene
hijos ahora?
No, nunca se volvió a casar.
¿Qué
hay de la relación entre Alicia y Héctor?
Es ficción.
¿Y
el personaje de Héctor?
Casi todo es ficción, lejanamente basado en un primo de mi madre pero todo lo relacionado
con la acrobacia es ficción.
¿Y
el monólogo de Triste?
Triste es completamente ficción. En parte lo basé en lo que he leído sobre los campos
de la UMAP [Unidades Militares de Ayuda a la Producción, campos de trabajo forzado donde
enviaban a los "desviados" sexuales y religiosos entre mediados y finales de los
años sesenta]. Por lo que he leído, Raúl Castro fue el que visitó Hungría, vio los
experimentos eléctricos con homosexuales e implementó los campos; los usaron por un
tiempo hasta que por fin pararon.
Tomaron
prestados experimentos para "disuadir" el comportamiento homosexual de Hungría,
Rumania y China...
¿Fue Raúl, no?
Raúl,
considerado gay por muchos.
¿De veras?
En
ciertos sectores le dicen La China...
La China, no lo sabía.
Sin
embargo, es el más preocupado por los hijos, los sobrinos... es muy interesante, es todo
un personaje. ¿De dónde sale El Rubio?
No lo sé, es completamente ficción. [El escritor cubano] Manuel Prieres escribió una
memoria de Guantánamo donde menciona a un capitán de la policía de pelo rubio; lo
menciona una vez como el comandante a cargo de Caimanera, junto a la base americana. Lo
convertí en un capitán de la policía vengativo que también es gay, lo cual resulta
interesante.
El
Rubio resume al individuo poseído por el poder y abusador del mismo.
En una ocasión la madre lo llama el pequeño tirano. Ese es el peligro con los gobiernos
totalitarios, no es solamente la persona a la cabeza sino las pequeñas tiranías que se
forman debajo de ellos...
¿Viste
Conducta impropia de Néstor Almendros?
No... sé del documental pero no lo he visto...
Almendros
quería hacer un documental sobre la represión homosexual en Cuba, sobre los campos de la
UMAP y todo eso, pero se convirtió en una historia más abarcadora acerca de las
violaciones de los derechos humanos en general, en Cuba. No obstante, la balanza se
inclina a favor de la represión homosexual. La cinta concluye con una entrevista que
Almendros le hizo a René Ariza - un dramaturgo encarcelado porque era homosexual y porque
sus obras no se adherían a la línea oficial de la Revolución. Los experimentos de
electroterapia lo enloquecieron. El caso es que Almendros cierra el documental con Ariza
mirando directamente al lente, con una mirada medio demente, entretanto decía: debemos
cuidarnos del Fidelito que todos guardamos dentro...
Excelente.
El Rubio
tenía poder y enloqueció con él. ¿Y qué hay de ese famoso gallo de pelea tenor de
plumaje azul que resucita a los muertos también conocido como Atila?
Atila...
Es
un personaje muy real...
Está basado en mi abuelo que era una persona muy suave pero que llevaba dentro los rasgos
machistas. Su gentileza lo hacía encantador y le perdonaban ciertas cosas.
¿Y le
gustaba la ópera?
Sí, le gustaba la ópera.
¿Qué
hay de la relación amorosa entre los dos gallos de pelea?
La inventé. ¿Te imaginas que en todas las reseñas que han publicado de la novela han
mencionado a Atila y por poco le quito esa parte.
¿De
veras?
Me estaban presionando para que la acortara y Atila es una gran
disgresión por lo que pensé, bueno quizás deba sacarlo, pero unos amigos me dijeron:
"no lo hagas porque arruinarás la novela".
Es
una novela muy cubana. El machismo, la relación homosexualidad-homofobia. ¿Qué tal
Teodoro Lucientes?
Basado en mis dos abuelos.
¿Había
mucho incesto en tu familia?
No... no sé... Él no era incestuoso.
No,
él no lo era, pero el incesto juega un papel importante en la historia. El incesto se
respira en el ambiente, en la relación entre Alicia y Marta, las hermanastras.
Cierto, y en la relación entre Héctor y Alicia.
Exacto.
No sé de dónde viene.
Es
una isla muy incestuosa.
Creo que eso puede ser, en parte; también es un tema de la literatura latinoamericana. El
incesto y su resultado.
¿Por
qué desaparece Marta?
Es una gran pregunta. Puede que se haya ido a Miami y he pensado escribir una novela sobre
ella en Miami. Gradualmente, Alicia pierde el contacto con toda su familia, su disidencia
se convierte en el eje de su vida: no puede ser madre, ni hija, ni hermana. Especialmente
después que la mandan para ese sitio infernal, allí va perdiendo contacto con la
realidad y cuando regresa para ver a su hija, ésta es una mujer y es entonces que
finalmente enloquece.
En la
novela mudaste el Valle de las Golondrinas de su sitio original...
Sí...
¿Has
estado allí?
Nunca, pero lo he visto en fotos y es un sitio asombroso, así que lo mudé para la Isla
de Pinos. ¿O es Isla de la Juventud?
Ahora
llaman a Isla de Pinos la Isla de la Juventud...
Lo mudé allí para establecer un paralelo: fue allí donde Castro estuvo encarcelado
cuando era un rebelde. Castro fue el mismo tipo de rebelde, de disidente, en el cual
Alicia se convierte.
¿Enfrentaste
dudas por parte de tus editores por razones políticas?
Para nada.... No fue algo que hice de manera premeditada mientras escribía la novela.
Quería capturar lo que hubiera ocurrido de haber estado en ése país en ése momento, y
ése es el resultado. Es definitivamente política, todo el mundo que la lee dice que es
una novela política.
Sería
difícil abstenerse de la política al escribir una novela sobre Cuba.
Y absurdo.
Has
hecho varias lecturas de la novela, ¿has tenido reacciones negativas en ellas?
No, cuando leí la escena de tortura en una universidad en el norte del estado, en SUNY de
Oleanta [State University of New York], un par de profesores me miraron y dijeron:
"¿qué edad tienes? Es tan real, ¿cómo sabes todo esto? Está claro que no te
ocurrió a ti, ¿cómo sabes de la manera que sucedió?" Así que les conté mis
fuentes y les expliqué que era ficción, pero hubo esa duda, como que ¿estás inventado
esto?.
Es
tremendamente real y lo que es más importante, estableces un paralelo entre que lo que
ocurrió antes de la Revolución y después. Sucede de nuevo porque el poder es el poder y
el abuso del poder lleva a...
Eso es lo que quise hacer con Julio César, nunca conocí a éste hombre. Es una versión
heroica de quien quiera que mi tío fuera. Pero él creyó en la Revolución, todo lo que
hizo fue escribirle cartas a Castro recordándole su promesa de tener elecciones
democráticas. Lo que le pasó fue una encerrona sin sentido.
Hablemos
de Joshua.
Joshua, el bastardo.
Según
los rumores, Castro tiene varios hijos extraoficiales.
De ahí viene, eso es lo que se oye por ahí. Así que uno se imagina qué ocurre si
envía uno de esos hijos con la intención de reformar a su madre. No está basado en
nadie.
¿Se
ha traducido ya el libro a algún otro idioma?
España fue la primera venta extranjera.
¿Lees
español bien?
Leo español perfectamente pero tengo que buscar palabras en el diccionario. Estaba
releyendo el ensayo de Reinaldo Arenas que te mencioné y me trabé. Me encuentro palabras
que simplemente desconozco y tengo que buscar el significado porque hablo español como si
tuviera doce años. Tu pareces tener un control en español que yo no tengo...
Llevo
treinta y seis años en Estados Unidos. Dos años antes de irnos de Cuba, mi mamá
decidió no mandarme a la escuela, temía que me lavaran el cerebro.
Eso nos pasó a nosotros también.
¿Tampoco
te dejaron ir a la escuela?
Mi mamá tuvo una pelea con una mujer ahí a quien le dijo: "No van a ser
pioneros..."
Cuando
nosotras nos fuimos en el 62 los pioneros aún no había llegado, el miedo de esos tiempos
era la patria potestad, había terror de que el gobierno iba a robarle los derechos a los
padres, así que mi madre no me dejó ir a la escuela, por dos años antes de salir de
Cuba no tuve contacto con la enseñanza en español, y por los próximos ocho años, casi
todo fue en inglés. Comencé a leer español con Cien años de soledad. Aún
conservo mi viejo Larousse, el mejor compañero que una muchacha tuvo para esas aventuras
literarias. Gracias a él pude leer y comprender a los escritores del Boom. Reaprendí
español gracias a ese pequeño diccionario. Nos hicimos inseparables...
Eso es lo que yo hago ahora.
¿Ya
tus padres leyeron The Lazarus Rumba?
Lo están leyendo ahora. Cuando llegó a la parte del dueño del circo, mi padre me dijo:
"Está fuerte, está muy fuerte".
¿Eso
fue todo?
Sí, no creo que quiera hablar sobre el libro. En parte porque tienen muchos problemas con
mi homosexualidad.
¿Vas
a Miami una vez al año?
Vamos allá una vez al año, llevo con Andrew dos años así que lo llevé por primera vez
en enero. Estuvo bastante bien, me sorprendieron porque nunca antes les había llevado un
amante. Nos invitaron a cenar, mi madre cocinó en casa, pero se sentían muy incómodos
aunque trataron de ser amables. Creo que tendrán problemas con la novela porque es un
tema muy difícil para ellos y la novela tiene mucho que ver con eso.
¿Hablaste
de la novela con ellos?
Les dije de lo que se trataba por encima porque pienso que les resulta doloroso. Mi padre
parece estar disfrutándola. Pienso que cuando escribes no puedes saber cómo las personas
van a reaccionar.
Ni
debes preocuparte por ello...
Tienes razón, lo último que uno quiere es autocensurarse... pienso que es la peor de las
censuras.
Indudablemente,
la autocensura es el peor tipo de censura. ¿Qué vas a hacer? Eres un escritor y haces lo
que tienes que hacer.
Mírate a ti... cómo reaccionaste cuando te dije: "mi madre conoce tu trabajo"
y me dijiste, espero que no haya leído mi novela [refiriéndose a 69:
Memorias eróticas de una cubanoamericana]. Es la cosa cubana: una sociedad donde no
le puedes decir nada a nadie.
Mi
tía quería leer mi novela, la leyó con una lupa porque está casi ciega...
¿Qué edad tiene?
Setentaylargos...
¿Qué te dijo?
Nada,
no me dijo ni pío.
Pero se la leyó.
Mira,
ser una mujer y cruzar la línea para discutir sexo y política con franqueza sigue siendo
mal mirado. Usé el erotismo para contar una historia del Miami cubano que tiene
connotaciones políticas. Es igual que ser gay y escribir sobre la homosexualidad
abiertamente, sigue siendo un tabú aquí, igual que en la Isla, aunque allí el sexo es
una mercancía.
Eso es lo triste, lo que decías, para qué regresar y ver esa situación. Siempre he
dicho: bueno, porque eres un escritor y es tu país, para hablar con la gente, ver lo que
pasa. Pero siempre he sentido temor.
Todo
es tan impredecible y los cubanos son tan sumisos.
¿Los cubanos de Cuba son sumisos? ¿Por qué sigue Castro en el poder?
Los
de aquí y los de Cuba, de otro modo él no estaría en el poder.
Cierto.
La
respuesta fácil siempre ha sido irse. Aunque escapar en una balsa es una experiencia
aterradora. Le dedicaste la novela a Andrew...
Y a mis hermanos.
¿Andrew
es el gran amor de tu vida?
Queremos establecer una familia y todo...
¿Piensan
adoptar?
Primero una niña. Queremos un niño y una niña, pero quiero una niña primero.
¿Dónde
se conocieron?
Trabajamos en el mismo restaurante, soy barman los fines de semana y él es el maitre'd.
¿Cuánto
tiempo hace que se conocieron?
Nos conocimos hace dos años, después me fui a una colonia de escritores. Cuando regresé
nos mudamos juntos.
¿Andrew
comparte tu amor por la literatura?
No. Él fue adiestrado como chef. Admiro su pasión por la comida, su amor al prepararla y
lo apasionado que es al hacerlo. Eso es lo que admiro en cualquiera. Alguien que sea
apasionado respecto a algo. Por eso admiro a las personas con fe, por la pasión que ponen
en ello.
¿Andrew
y tú van a tener una ceremonia de compromiso en Brooklyn?
En Prospect Park, un lugar precioso.
¿Han
invitado a la familia?
Se lo dije a mi madre, ella me dijo que no podía hablarle de ello a mi padre porque ella
tiene que vivir con él. Yo se lo respeto. Todos mis hermanos vienen.
¿No
vas a decírselo tú?
Mis hermanos piensan que debo hacerlo, pero sabes, comprendo su posición. Tu sabes lo
histéricos que son los cubanos. Le va a dar un trauma y ella no quiere lidiar con eso.
¿Qué puedo decir? Le dije a mi madre: no te juzgo, no soy un católico devoto pero
respeto tu devoción católica. Admiro tu fe y quiero que hagas lo mismo con mi vida. Es
sencillo: respetar a las personas. No es nada complicado.
¿Y
la familia de Andrew vendrá a la ceremonia?
Su madre viene pero su padre no. Es lo mismo con el padre, muy amable pero veías que el
pobre hombre se sentía muy incómodo. Su padre es un granjero en Michigan, así que
fuimos a esta enorme granja de maíz que ellos tienen allá. Es algo que no comprenden por
lo tanto entiendo por lo que atraviesan. Él me hablaba pero no podía mirarme, le
resultaba así de difícil. Lo comprendo y por lo tanto, no juzgo al hombre. Todo lo que
pido es que me respeten y me respetó. Así que está bien. No puedes obligar a nadie que
te ame, no puedes obligar a nadie a que te acepte. Mis padres nunca aceptarán el hecho de
que soy gay porque va en contra de todo lo que ellos creen.
Sin
embargo, la homosexualidad ha jugado un importante rol en la Iglesia.
Es cierto.
¿Alguno
de tus hermanos es gay?
No.
¿Todos
están casados?
Uno está casado, otro divorciado, otro soltero y uno que se casa pronto.
¿Vendrán
con sus familias?
Sí, mi sobrinita portará los anillos.
¡Maravilloso!
Esa es Angela, la menciono en los reconocimientos del libro, mi sobrina es tan bella. Por
eso es que quiero una niña.
¿Cuándo
decidiste hacer pública tu homosexualidad?
Lo hice público cuando tenia veinticinco años, no se lo dije a mis hermanos hasta un
año más tarde y a mis padres, tres años después.
¿A
los veinticinco?
Con mis amigos, la gente en el trabajo y eso...
¿Temías
hacerlo antes?
Estaba aterrado, salía con mujeres en citas y eso. Una farsa total, eso es lo que era. En
parte por el lugar de dónde soy. Recuerdo que la primera vez que salí con un muchacho en
New York, en los más profundo de la cabeza pensaba: "¿Qué va a decir mi
tía?" Estúpido, pero esa es la homofobia internalizada que siempre, siempre llevas
dentro. En ocasiones, aún me pillo...
¿Qué
haces? Cómo te pillas intentando...
Bueno, digamos que Andrew y yo vamos caminando; y siempre vamos tomados de la mano por la
calle. Y nos sentimos cómodos haciéndolo. Pero a veces sientes que la gente te mira y tu
no quieres tomarle de la mano por esa homofobia internalizada que te dice: "ahí
viene un par de maricas por la calle". Está internalizado por la manera en que
crecí. Pienso que hay personas que lo han internalizado de tal modo que se vengan de la
forma que pueden. Eso es lo que traté de hacer con El Rubio. Vive una cierta vida y
expresa su rabia por medio del poder.
El
Rubio es un personaje que refleja esa dicotomía de la naturaleza abusadora y sexualmente
dividida.
Creo que lo mismo le ocurre a Castro, hay una rabia internalizada en Castro que ha
enfocado en los yanquis pero que es mucho más profunda.
Los
campos de la UMAP también reflejan el serio problema que Castro tiene con su propia
sexualidad, cómo alguien puede llegar a tales extremos para castigar diferencias en las
preferencias sexuales...
Estoy tratando de desarrollar un personaje para mi próxima novela que tiene que ver con
el director de la asociación fílmica de Cuba.
Alfredo
Guevara.
Es el gran amigo de Castro y es una gran loca. Leí un artículo en Vanity Fair
donde le preguntaron a Castro si Guevara es gay. Y él dijo, de ninguna manera es Alfredo
Guevara gay...
Gay...
Guevara es la reina de las locas o, tal y como Arenas lo define en sus memorias: una loca
regia.
¡Cierto! No sé si Castro lo admite en privado al menos, aunque comprendo que tendría
que decir eso en público.
Hasta
compartieron una habitación...
¿De veras?
Guevara
es gay, Raúl es gay. Castro seducía multitudes, sedujo (al menos platónicamente) a
todos sus comandantes; esos muchachones estaban enamorados de él, aquí y allá. De otro
modo, alguien le hubiera hecho algo ya. Cuba es un país profundamente homosexual,
extremadamente homosexual, sin embargo, la homosexualidad "está mal vista". Los
cubanos tratan su sexualidad de manera enfermiza.
¿Es la tradición española o lo que nos queda de ella, o es algo más?
Pienso
que el legado español nos ha dañado como pueblo de muchas maneras. Es una combinación
del legado español con la pasión africana.
Pero me luce que la pasión africana es mucho más saludable.
Hasta
que se funde con los celos o la represión sexual, entonces se convierte en una
combinación letal.
Sí.
Cuéntame
de tu segunda novela.
Estoy escribiendo una segunda novela sobre un hombre que escribe las memorias de su madre,
una disidente también. Él ha regresado a La Habana de los Estados Unidos para ver a la
hija que dejó con una nana; ahora ya crecida, con hijos propios y divorciada. Él regresa
a buscarla, y en el proceso entabla una amistad con el personaje basado en Guevara.
Comparten una casa y él escribe las memorias maternas.
¿Dónde
está Guevara?
En La Habana, tiene una hermosa casa y se hacen amigos. El hijo escribe las memorias de la
madre ya muerta. Creo que tiene problemas con el gobierno. Tiene lugar a finales de los
ochenta y en los noventa.
¿Cómo
te las arreglas para la investigación?
Eso es lo que estoy haciendo... escribí sesenta páginas y dije: "No sé qué coño
estoy escribiendo", así que comencé a leer de nuevo. ¿Conoces las Sociedad
Histórica Cubana de aquí? Me voy allí y leo sus documentos y me gustaría regresar a
Cuba, pero sigo temiendo.
¿Por
qué escogiste las arañas para abrir y cerrar la novela? ["Arañas"
se refiere a hacer corretear los dedos ligeramente por encima de la piel.]
Porque el libro tiene que ver con los efectos de la sexualidad reprimida. Este sacerdote
está basado en el monseñor de la parroquia de Guantánamo. Le llamaban Pastor.
Tenía varias sirvientas, siempre me intrigó cómo se relacionaban entre ellos en
privado. Me lo imaginaba.
¿Lo
imaginabas de niño?
Más tarde, pero recuerdo que pensaba en ello de pequeño....estas mujeres eran como sus
esposas.
¿Fuiste
monaguillo?
Sí.
¿Te
abusó algún cura?
No, no.
¿Tuviste
relaciones con curas...?
No, adoraba a éste hombre pero nunca abusó de mí. Sin embargo, recuerdo que una vez, un
Jueves Santo llevó a los monaguillos al atar, nos sentó allí y Pastor fue uno por uno
lavándonos los pies tal como hizo Jesús con los apóstoles.
Sí...
Eso me resultó muy sexual. Pensando en ello ahora, entonces no pensé nada, pero por qué
lo recuerdo por encima de lo demás. Nos lavó los pies y nos los besó, a todos los
monaguillos... Imagina lo sexual que es...
Claro,
la Iglesia actúa de manera homofóbica en la superficie pero es muy homosexual.
El simple hecho que a los curas no les permitan casarse... lo que ocurría era que cuando
tú eras gay y no querías casarte te metías a cura.
Sin
dudas... y entonces, tenías que buscar la manera de expresarte.
Cierto.
Es
enfermizo, espantosa toda esta sexualidad reprimida.
Esa es la razón de las arañas, estas personas son... creo que usé la frase: "el
ritual los unía más que los anillos unen a los amantes". Hacer arañas era su
manera de tener sexo.
¿Practicas
alguna religión?
No, pero es como le digo a mis padres, admiro a los que tienen fe.
¿No
tienes ninguna?
No en la manera que ellos la tienen. Tengo fe en la tradición literaria, eso es lo que me
mantiene con fuerzas. Si no tuviera los libros bien podría estar muerto.
¿Ves
la literatura como un mecanismo salvador?
Incuestionablemente, me salvó la vida.
¿Cómo?
Me hizo desear vivir. Y fue a través de maestros, por eso comienzo a enseñar en el
otoño, eso es lo que quiero comunicar como maestro. A mí me ocurrió temprano en la
secundaria, leíamos King Lear y éste Hermano era apasionado con la literatura,
de la manera que hablaba, quería que comprendieras. Me dije si él puede sentirse tan
apasionado debe haber algo en ello, así que empecé a leer. Hasta entonces no era un gran
lector.
¿Cómo
se llamaba este Hermano?
Brother Sheehan...
Tuve
una experiencia parecida, una maestra de secundaria a quien todavía puedo ver leyendo Macbeth.
Cierto... esos maestros merecen ser deificados. Después de Columbus fuiste a Tulane...
Fui a Tulane donde estudié literatura romántica inglesa: Blake, Wordsworth, Shelley,
Keats. Me afectó mucho, tuve una profesora apasionada, como pocos, con la literatura
romántica; se llamaba Michael Young. Eso es lo que hacen los grandes maestros, te
infectan con su amor. Por eso me fui a hacer el doctorado en literatura renacentista a NYU
[Universidad de New York], pero lo dejé porque me dije: quiero ser escritor, no quiero
ser un profesor escribiendo sobre lo que otros escriben. Y comencé a escribir.
A
qué edad...
Bueno ya había escrito esa otra novela que te conté.
Sí,
pero cuándo comenzaste a escribir.
En la universidad. Sucedió, me tomó mucho tiempo llenar las primeras doscientas
páginas. Pensé que había terminado y entonces medio que lo abandoné porque no tenía
sentido. Claro, leí Cien años de soledad a los diecinueve y eso me afectó.
Afecta.
¿Sabes que Arenas y García Márquez compartieron el Grand Prix D'Or en Francia, uno por El
mundo alucinante y el otro por Cien años de soledad?
Resulta gracioso, acabo de releer la nota al final del ensayo que te mencioné. ¿Sabes
que la gente dijo que El mundo alucinante estaba afectado por Cien años de
soledad, pero se publicó tres años antes...
Cierto...
Tom Colchie [agente literario radicado en New York], cuenta una anécdota maravillosa.
Olvido el nombre del autor argentino; escribió en los cuarenta y Colchie quería lograr
que le tradujeran el trabajo por lo que empieza a enviar cuentos a The New Yorker,
la revista le escribe diciendo que los relatos son muy interesantes pero que son demasiado
derivativos de García Márquez. Y Colchie les responde: muy interesante, solo que fueron
publicados cuando García Márquez aún andaba en pañales.
Es
lamentable.
Sí, tienes razón, es lamentable. La ignorancia sobre la literatura latinoamericana aún
entre los más involucrados en la literatura.
Es una
situación basada en la ignorancia.
Sin restarle a García Márquez: un autor asombroso.
Es
un escritor maravilloso pero Latinoamérica tiene una larga tradición de maravillosos
escritores que antecede a García Márquez.
Eso es lo que hacen los yanquis, enganchan algo y dicen, sigamos a otra cultura.
Influencias
aparte de Arenas...
Mi mayor influencia, más que la de ningún escritor latinoamericano, es la de los poetas
renacentistas, incluyendo a Shakespeare y a John Donne. Quiero usar el lenguaje en la
manera que ellos lo usaron y es muy difícil cuando escribes narrativa. Hace que la prosa
sea complicada, algunas personas me han dicho que la novela es demasiado densa.
No
es cierto.
Hay tanta información. Pero eso es lo que hace Donne, en un poema de dieciocho líneas
atiborra tanta información y tanta lógica e imágenes. Ahí está la persona que pienso
me influyó más, sus ensayos y sus sermones son asombrosos porque aún cuando se hizo
predicador estaba obsesionado con el cuerpo humano, y cómo se degenera y todas sus
fallas. Quería ser de otro mundo pero sabía que era demasiado de éste. Y eso me atrajo
mucho, creo que tengo una obsesión con la manera en que el cuerpo humano falla, y en la
manera que no falla otras veces.
¿Cuándo
tuviste tu primer encuentro homosexual?
Tenía veinti...cuatro.
¿No
antes?
No, no, antes no...
¿Cuándo
lo supiste?
Lo supe a los dieciséis.
En
secundaria.
Sí, por eso sentí tanta envidia cuando leí en Antes que anochezca que Arenas
lo estaba haciendo con su primo a los diez años.
Cierto...
Y dije: "¡coño!, ¿dónde estaban mis primos?
Te
lo perdiste, dónde estaban tus primos cuando los necesitabas. Reinaldo era algo serio.
¿Cómo te las arreglaste?
Salía y me acostaba con mujeres. Y me sentía terriblemente desdichado porque estaba
reprimiendo algo que me apasionaba.
¿Le
enseñarás a tus hijos a ser honestos con ellos mismos?
Completamente y que sea lo que sea. A veces intento imaginar qué me pudieran decir que me
causará un dolor tan profundo como el que se supone que le causé a mis padres cuando les
dije que era gay. No lo sé. Pienso que si mi hija me dice que quiere ser prostituta. Le
recomendaría en contra, pero... quiero que sean apasionados sobre las cosas. Eso es lo
único que puedo pensar que podría herirme como se supone que mis padres estén.
¿Planean
adoptar niños latinos?
No, no podemos. Fuimos a... tenemos un amigo que adoptó un niño camboyano... los países
latinoamericanos no permiten que hombres solteros adopten.
¿Qué
harán?
Adoptar un niño norteamericano implica un proceso de corte. Tenemos un amigo que adoptó
un niñito negro en Mississippi. Uno de los padres adoptó al niño y llevaban dos años
criándolo cuando alguien le dijo al juez que aprobó la adopción que una pareja gay
estaba criando al niño. Y, bueno, el juez ha comenzado el proceso para reclamar al niño.
¡Qué
horror!
No quiero meterme en algo parecido. Así que el camino más seguro es el de ir a un país
asiático, que increíblemente, son los únicos países que permiten la adopción a
hombres solteros. Lo más probable es que eso sea lo que hagamos.
¿Cuándo
planean adoptar?
En un par de años.
Ahora
están con los planes de la boda...
Correcto...
Tengo un
par de preguntas para concluir: The Lazarus Rumba es una historia cubana y tu
segunda novela parece que será otra historia cubana. Por lo tanto, ¿te consideras un
escritor cubano que escribe en inglés o uno norteamericano que escribe sobre temas
cubanos?
Sin dudas, me considero un escritor cubano que escribe en inglés, esa otra opción:
"un autor norteamericano que escribe sobre temas cubanos" no tiene nada que ver
conmigo. Supongo que algún día escribiré una novela o un relato que tenga poco, si
algo, que ver con Cuba, pero eso no implica que sea menos cubano. Cuando te crían cubano
y católico, eres ambos por vida, por lo menos en espíritu.
Un
rato atrás hablamos sobre la literatura como mecanismo salvador. ¿Puedes elaborar sobre
el tema? ¿Qué características salvadoras encuentras en la literatura? ¿Hasta qué
punto The Lazarus Rumba ha sido una fuerza salvadora en tu vida?
No creo que la literatura pueda enseñarte cómo vivir. Sé de seguro que no fue de esa
manera cómo me salvó la vida. Me la salvó con las conversaciones que abrió en mi
mente, conversaciones que me hicieron un pensador más curioso y un ser humano más
honesto. Como dije cuando releí la prosa de Donne unas mañanas atrás, te alejas
transformado de alguna forma, no sé exactamente cómo, pero cada vez que leo a Donne, me
hace eso. Respecto a mi novela, terminarla y verla con una vida propia en el mundo me ha
hecho muy feliz. Pero pienso que es una felicidad barata, fácil, es mucho más real el
terror de aproximarse al teclado cada día y el júbilo que uno siente cuando se ha
vencido, momentáneamente. Esa es la atracción, la gracia que nos salva.