Abril,
una revista
de papel
Luxemburgo: 1991-2001
introducción que no viene a cuento
Las revistas de papel no
lo pueden remediar, miran con ojos redondos de admiración homérica
a las revistas ligeras que se pasean por el mundo envueltas sólo en
una red. Ante ellas se sienten pequeñas y algo indignas. Aunque, desde
que se ha descrito la secuencia del genoma humano y se ha visto lo
que se ha visto, algo empieza a cambiar. Si no hay mucha diferencia
entre un primate cualquiera y el primate, hasta ayer, por excelencia,
quizá no la haya tampoco entre las revistas de papel y las webonas.
primeros
pasos de abril en enero del 91
abril apareció en esas fechas con cien
páginas a cuestas. La presentación decía:
¿Y por qué no? Esta es la respuesta más contundente,
aunque no la más satisfactoria, que podemos dar a la pregunta acerca
de las causas del nacimiento de una nueva revista literaria y cultural.
Una razón -alguno habrá que la considere una simple
excusa- para salir a la calle a estas horas y con estas trazas, es
nuestro deseo de dar una -otra- oportunidad a la escritura. No queremos
defender aquí la escritura contra los supuestos ataques de los medios
audiovisuales. ¿Cuándo el eco ha sido capaz de dañar a la voz? La
puede deformar, la puede parasitar, en cierto sentido ésa es su
función, pero no podrá nunca sustituirla. Pretendemos dar una oportunidad
al ejercicio y al resultado de la escritura.
Toda escritura es un ejercicio de reflexión, en el doble
sentido de acción de reflejar(se) y de pensar. La expresión de opiniones,
el contraste de asentimientos, la revelación de sentimientos, la definición
de modas y nostalgias, no son monopolio de nadie. Esta revista abre
una puerta, lanza una invitación a adentrarse en el verde laberinto
de la escritura. Será, pues, un lugar de reflexión.
En la relectura de esas palabras,
diez años después, resuenan dos palabras marginales en el texto: horas
y trazas.
en
español en Luxemburgo
En un país con menos de 400.000
habitantes, que comparten tres lenguas (luxemburgués, francés y alemán),
donde se oyen con cierta facilidad por la calle otras ocho o nueve
más, si el oído le permite a uno distinguirlas, no era descabellado,
pero sí osado, sacar una revista en español. A esa real marginalidad
le añadimos otra, no por involuntaria menos real: la falta de
medios coronada por una inicial y fervorosamente buscada falta de
apoyos publicitarios o institucionales. Sacamos la revista apoyados
sólo en la creencia de que era posible conseguir lectores y fidelizarlos.
¿Con qué argumentos? Un título breve, un formato de libro, una presentación
sobria y cuidada y mucha escritura dura. Aparición semestral.
En el primer número, los
dieciséis colaboradores se repartían seis
nacionalidades. Seña de identidad de la revista. En diez años
hemos publicado a autores de treinta países y de cinco
continentes.
secciones
En
el segundo número ya teníamos suficientes lectores para seguir haciendo
la revista y las secciones que, prácticamente
sin cambios, componen un número normal de abril: Prosas, Versos, Sin visado, Encuentros y Entre líneas. Con el tiempo añadiríamos dos nuevas
secciones: Entrevista/o y Lecturas de lectores. Sin
visado abre ventanas a literaturas menos conocidas: de Luxemburgo,
Dinamarca, Escocia, Malta
Poesía traducida al castellano, en edición
bilingüe, eso es Encuentros. No
en vano los miembros pasados y presentes de la redacción son traductores,
casi sin excepción: Candel, Espín, Gil, Holguera, Moreno, Najmías,
Navarrete, Navarro, Rimbau, Ruiz, de la Torre . En Entre
líneas han publicado Fernando Savater (Las preguntas de
nuestra vida), Pollux Hernúñez (La sátira en la antigua Roma),
Emilio Pascual (Sobre el héroe juvenil en Stevenson) o Andreu Martín
(La crisis de identidad en la novela policiaca), por citar sólo
tres ejemplos.
prosas de abril
En el número 2 aparecen los
dos cuentistas que abril quiere
presentar a los lectores de TBR : Teresa
Ruiz y Eduardo Aladro Vico. Teresa Ruiz es una especialista
-y, sin duda alguna, una de las mejores- de este difícil género. Ve
justo, rastrea fondos. Eduardo Aladro Vico aplica un humor extraño -pero que
nos resulta cercano- a un mundo cercano pero que nos resulta extraño.
El resultado desasosiega. Ambos son eficaces. Y fieles a abril. Relativamente
poco conocidos: un solo libro de relatos ha publicado cada uno. La
sección ha acogido excelentes cuentos de Jorge Edwards, Senel Paz,
Gómez Rufo, Ana María Moix y Luis Landero, entre cuentos también excelentes
de autores con mucho cuento pero con menos nombre.
semi
En el 3 iniciamos los números
semimonográficos con 40 páginas de inéditos de un poeta que
nos es muy querido, Aníbal Núñez.
Su prematura muerte en 1987 no le quita el puesto señero que ocupa
entre los poetas de su generación. En el número 4, incluimos una larga
serie de cartas, en ese momento inéditas, y ampliamente anotadas por
el autor, que Fernando Arrabal dirigió
al pintor Julius Baltazar. En el número 13 nuestros lectores pudieron
descubrir el libro de Juan Gelman
dibaxu. Como si la soledad extrema del exilio me empujara
a buscar las raíces en la lengua, las más profundas y exiliadas de
la lengua, escribió el poeta argentino sobre estos poemas suyos escritos
en sefardí y traducidos por él mismo al castellano actual. Gran emoción
sentimos al verter en abril, letra
a letra, esos hermosos, temblorosos, "calcinados" poemas.
En julio del 99 dedicamos gran parte del número 18 a cuentos procedentes
de Internet. Ocho impecables WWEWTOS
de seis países.
monográficos
Nuestro primer número monográfico
se lo dedicamos en enero de 1995, en que Luxemburgo fue capital europea
de la cultura, a la literatura luxemburguesa. Una decena de autores
fueron por primera vez traducidos al castellano a partir de las tres
lenguas que se escriben y hablan en el Gran Ducado. La selección de
textos la hizo Jean Portante
(1950), que ya había colaborado
con abril en otras ocasiones. Jean
Portante es una figura clave de la reciente literatura luxemburguesa.
Nada escrito le es ajeno: novela, teatro, ensayo, traducción, periodismo
y, sobre todo, poesía. Conocedor de la escrita en francés, italiano,
alemán y español, su poesía, nómada convicta y confesa, cruza fronteras
de cultura y sentido. Otra voz que descubrieron nuestros lectores
fue la de Anise Koltz (1928). Su poesía
límpida, seca, resquebrajada, alejada de toda retórica, inapelable
ha recibido el reconocimiento que se merece en Alemania, Bélgica y
Francia. En 1998, la prestigiosa editorial madrileña Hiperión publicó
sus Cantos de rechazo, con traducción de quien firma estas
líneas.
Hemos publicado, intermitentemente, otros números monográficos. En
julio de 1996 le dedicamos 120 páginas a Gonzalo Torrente Ballester,
que participó activamente en su elaboración. Contamos con la presencia
de destacados especialistas de su obra y de sus traductores al portugués
(Antònio Gonçalves), francés (Claude Bleton) y al inglés (Colin Smith,
conocido sobre todo como autor del Collins Spanish Dictionary).
Saramago, más por amistad con Torrente Ballester que por la notoriedad
de abril, envió una contribución. Torrente Ballester se acercó
hasta Luxemburgo a presentar el número.
En el 98 publicamos 150 páginas
de cuentos de Cuba, Filipinas y Puerto Rico. El número lo abría un
cuento de Arturo Arango, titulado Lista de espera, convertido
recientemente en película. En el 99 dividimos el número 17, a partes
iguales, entre la poesía de los noventa en España (Antología
de Jesús Munárriz: Fernando Beltrán, Concha García, Luis García
Montero, Felipe Benítez Reyes, Jesús Aguado, Carlos Marzal, Aurora
Luque, Jorge Riechmann, Roger Wolfe, Ada Salas, Luis Muñoz, Luisa
Castro) y en Portugal (Antología de Nuno Júdice: Luís
Filipe de Castro Mendes, Manuel Gusmão, Rosa Alice Branco, Laureano
Silveira, Ana Luísa Amaral, Inês Lourenço, Fernando Pinto do Amaral,
Jorge de Sousa Braga, Luís Quintais, Nuno Félix da Costa, José Tolentino
de Mendonça).
des de catalunya
a The Barcelona Review. Este honor se debe a aquellos trabajos.
Agradables por otra parte por la generosidad de todos, autores e intermediarios.
En octubre del 2000 nuestro número 20 se titulaba: des de catalunya. Margarit, Parcerisas, Rovira, de Palol, Susanna,
Sòria, Obiols, Martínez Inglés, Alegre Heitzmann, Cataño, Pérez Escohotado,
Regàs, Martín, Aguado, Álvarez Flórez, Ràfols-Casamada, Sala-Valldaura,
Azúa, Vilardell, Valeri Alba. Y Ràfols-Casamada. Por partida doble.
ilustradores
ilustres
Ràfols-Casamada: hermosos
textos y bellísimos dibujos. Otro nombre clave, de entre los pintores
que han colaborado en abril, es el pintor polaco, residente en París, Marek
Szczesny. Dos fotógrafos: Wolfgang Osterheld y José Núñez Larraz.
moraleja
Ni que decir tiene que abril,
revista de papel, tampoco ha podido escapar a las ayudas institucionales.
Por cierto, ¿cuál es el papel de las revistas?
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abril
11, rue Wurth-Paquet (L-2737
Luxembourg)
E-mail: : holabril@sl.lu
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